Esta organización, con sede en Roma, reúne a un total de 25 compañías del sector de la distribución con el objetivo común de promover la convergencia y el codiseño de estándares funcionales de las redes del futuro a través de la adopción de soluciones técnicas cada vez más sostenibles, seguras y eficientes.
“Las redes de distribución, como columna vertebral del sistema eléctrico, juegan un papel esencial en el proceso de descarbonización mediante la cada vez mayor integración de energías renovables y la digitalización. Naturgy tiene un compromiso firme con impulsar este rol a través de una apuesta decidida por la innovación y la garantía de servicio en condiciones de eficiencia, seguridad y calidad”, destaca Puente, directora de Redes de Electricidad España de Naturgy.
Open Power Grids está integrada por operadores europeos de sistemas de distribución, fabricantes, consultoras e ingenierías del sector energético e institutos de investigación. El trabajo de la asociación se desarrolla a través de nueve comités técnicos con un enfoque abierto y colaborativo que tienen como objetivo definir especificaciones funcionales para componentes de red con impacto ambiental reducido o nulo a través de toda la cadena de valor de la distribución: líneas de alta tensión, líneas de media tensión y alta tensión, dispositivos de protección y control o, entre otros, equipos de emergencia.
Sobre UFD UFD, la distribuidora eléctrica del Grupo Naturgy, da servicio a casi 3,8 millones de puntos de suministro, a través de una red de 115.000 kilómetros de líneas de alta, media y baja tensión con presencia en Galicia, donde es el mayor distribuidor de electricidad, además de en Castilla-La Mancha, Castilla y León y la Comunidad de Madrid.
La compañía ha invertido cerca de 1.270 millones de euros en los últimos cinco años para mejorar su calidad de servicio y reforzar sus infraestructuras en España. Las inversiones realizadas se han centrado en innovación y aplicación de nuevas tecnologías para avanzar en la telemedida y telegestión de los puntos de suministro, en el telecontrol y sensorización de las redes, así como en el robustecimiento de las infraestructuras, con el objetivo de integrar el incremento de la generación renovable. Este compromiso inversor permitió que el indicador que mide la calidad del suministro eléctrico, el tiempo de interrupción equivalente a la potencia instalada (TIEPI), haya mejorado un 22% en los últimos cinco años con una interrupción media del servicio de 35,4 minutos en 2022. Esta cifra es un 35% mejor que la última media nacional publicada.