Así, y a la espera del primer paso que teóricamente ha dado Sánchez remodelando su entorno en Ferraz, la tarde del domingo y la mañana del lunes han servido para contactar y sondear a sus socios sobre cómo salir de la crisis sin perder apoyos que desemboquen en una moción de censura o una convocatoria electoral de consecuencias imprevisibles. En este contexto, es posible que todo acabe, como mucho con una moción de confianza pactada con los socios, a un precio elevado, eso sí y que cierre este desastre de situación de la que, faltan demasiados aspectos por conocer.
Y ello a pesar de una comparecencia preparada durante horas por Sánchez y su equipo en la que no ha dicho nada nuevo y si ha lanzado un ataque sin piedad contra Feijoo, sin que por ello haya hecho ni el mas mínimo examen de sus errores, sino mas bien todo lo contrario. Los socialistas son magnifico, hacen las cosas estupendamente y su líder no se equivoca nunca jamás y hace todo lo posible porque los españoles sean felices y tengan de todo para que sigan pudiendo disfrutar de una economía boyante que es la que mas crece en Europa.
Y es que en sus propias palabras “somos el mejor gobierno que ha tenido España en mucho tiempo” y para colmo de males añade que “el Psoe es una organización limpia”, asegurando además que no hay financiación sui generis del partido. Y por ello presume de que es el único partido que se audita. Y para que todos sintamos pena, dice que sufre tales ataques de organizaciones ultraderechistas que a nadie recomienda y para hablar de Cerdán es necesario esperar que dicen los jueces puesto que de momento solo hay presunciones.
Y para colmo de chulería Sánchez, ha retado a PP y Vox a que se atrevan a presentar una moción de censura contra él si están convencidos de que cuentan con mayoría en el Congreso, tras el caso Koldo, y ha vuelto a proclamar que no habrá elecciones anticipadas y se convocará en 2027, cuando toca, cada cuatro años. «Si me permiten un consejo, que tanto el señor Feijóo como el señor Abascal presenten esa moción de censura cuanto antes. Porque después del verano a lo mejor empiezan a sucederse las resoluciones de muchas de las causas que tienen al PP pendientes y entonces se verá quiénes son los delincuentes de verdad, ha lanzado durante su comparecencia tras la ejecutiva del PSOE.
El jefe del Ejecutivo ha dejado claro pese al impacto de la presunta corrupción que se achaca al exsecretario de Organización del PSOE Cerdán que «sería una irresponsabilidad destruir todo lo logrado» por el Ejecutivo por una «crítica mediática» o «presión social».
Y ante lacrisis ha desgranado que su «deber como capitán» es «tomar el timón, capear esta tormenta» y tomar las medidas necesarias para recuperar la confianza de los españoles en el PSOE.
Es más, Sánchez ha exclamado con ese rictus chulesco que le caracteriza que «lo democrático no es hacer dimitir al rival con algunas verdades y muchas mentiras impulsadas por una coalición de lobbies oscuros», sino atreverse a utilizar la moción de censura.
No tiene solución y los españoles lo pagaremos muy caro.