La filial española del gigante suizo alcanzó un beneficio neto de 92,8 millones de euros, cifra que está un 20% por debajo de la conseguida en el ejercicio anterior, según consta en las cuentas anuales que ha depositado en el Registro Mercantil. Es, además, el menor beneficio obtenido por Nestlé España en los últimos ocho ejercicio, y no bajaba de los 100 millones de ganancia desde 2015.
Como dice la empresa en su informe de gestión, 2022 fue un “año de contrastes”, con un crecimiento de la economía española y una recuperación de la actividad tras el Covid, pero con una “fuerte inflación, en gran medida motivada por los aumentos de precio de energía a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania; y aumentos en los tipos de interés que han impactado en los niveles de renta disponible de las familias y encarecido la financiación”.
Unos efectos que se dejan notar en su cuenta de resultados. Mientras que la cifra de negocios mejoró un 2% hasta 2.358,4 millones, sus gastos de aprovisionamientos se incrementaron un 22%. Dentro de ellos, el consumo de materias primas repuntó un 25% hasta superar los 1.000 millones. Una situación que provocó una merma del 16% en el resultado de explotación, de 111,2 millones. Esta cifra representa un 4,7% de los ingresos totales, un punto porcentual menos que en el año anterior. El margen del beneficio neto sobre ventas fue del 3,9%, por el 5% de 2021.
Las cuentas de Nestlé España recogen la actividad de las 10 fábricas que tiene en el país, además de las distintas áreas de negocio que abarca la compañía: desde la alimentación a la nutrición infantil, pasando por la comida para mascotas, cafés o aguas.
El segmento que más aportó a la cifra de negocios fue el de café, té e infusiones, con 1.180,7 millones de euros. En España, Nestlé tiene dos fábricas dedicadas a este producto: la de Reus (Tarragona), especializada en tostado de café; y la de Girona, enfocada en café soluble y cápsulas monodosis. 2022 fue además un año de cambios en la dirección de la filial. A partir del 1 de julio, Jordi Llach asumió la dirección general en sustitución de Jacques Reber, que pasó a ser responsable de recursos humanos de Nestlé a nivel europeo, después de cuatro años en el negocio español.