La compañía tecnológica ha recibido las primeras pesquisas en España por la llamada ‘tasa RTVE’ de ese año por parte de Hacienda. Pone sobre la mesa el primer reparto a su socio único, con sede en Ámsterdam, de 10 millones de euros.
Netflix es la única gran compañía de streaming que factura directamente a sus clientes desde la filial en España -el resto lo hace desde Suecia o desde Países Bajos-. Por tanto, esos 690 millones de euros corresponden con las suscripciones directas de los clientes en el país. Representa un crecimiento discreto del 5% respecto a los 656 millones del año anterior. Pero como esperaba el mercado, los impuestos abonados en el país no son especialmente relevantes pese a tener esa estructura.
En total, según las cuentas recién presentadas en el Registro Mercantil y consultadas por La Información, han declarado unos Impuesto de Sociedades de apenas 3,5 millones de euros. La cifra es muy similar a los 3,1 millones abonados en el ejercicio anterior después de todos los ajustes. La clave está en que la sociedad matriz es la que tiene la propiedad intelectual para poder explotar su plataforma en el país. Y eso implica el pago de esos ‘royalties’ que en las cuentas aparecen como ‘Gastos de Distribución’ y representan 593 millones de euros, es decir prácticamente el 86% de todos los ingresos. Esto hace que el margen se reduzca de manera importante.
Por ese Impuesto sobre Sociedades no se ha abierto, al menos hasta ahora, ninguna inspección formal por parte de la Agencia Tributaria. Pero sí que se ha hecho respecto a lo que se ha venido a llamar la ‘Tasa RTVE’, es decir, la figura impositiva que grava los ingresos de las operadoras de telecomunicaciones, las televisiones privadas y las plataformas de streaming para financiar la radiotelevisión española. Según queda reflejado en su memoria, Hacienda le ha abierto una investigación por esta tasa correspondiente a ese ejercicio 2023. «No se ha producido ninguna conclusión», aseguran.
Tanto Netflix, como el resto de plataformas de streaming, han sido calificados como un prestador del servicio audiovisual, por lo que debían pagar anualmente esa tasa equivalente al 1,5% de sus ingresos de explotación en España -esto ya lo llevan pagando desde el ejercicio 2010 las telecos-. Desde la compañía estadounidense no señalan cuál ha sido el desembolso en ese primer ejercicio.
Ante el incremento de los beneficios después de impuestos durante estos años, la empresa ha optado -como otras firmas del sector tecnológico como Microsoft o la propia Apple- por repartir dividendos a su socio único, Netflix International BV, con sede en Países Bajos. Entrega prácticamente el total de esas ganancias: 10,6 millones de euros. En junio de 2023 ya entregó los primeros 3,6 millones. El año pasado ejecutó el primer reparto, en esa ocasión de 32,5 millones -5,8 millones como dividendo puro a cuenta y otros 23 millones con cargo al remanente y otras aportaciones de socios en el pasado-.
La filial de Netflix declara una plantilla directa que, a cierre del ejercicio, se situaba en 61 personas frente a las 52 del año anterior. La gran mayoría -un total de 44- corresponde al área de Marketing y Comunicaciones mientras que el resto se encuadran en Soporte y tareas administrativas. El gasto de personal fue de 12 millones de euros, donde se incluyen los 155.000 euros de las ‘stock options’ (476.000 euros en 2022).