El dato de febrero supuso la quinta subida de la inflación desde septiembre, aunque esta se limitó a los componentes no subyacentes. El dato de inflación subyacente, que excluye energía y alimentos no procesados, supone el registro más bajo de este indicador desde diciembre de 2021.
Dato
La tasa de inflación general subió hasta el 3,0% en febrero (2,9% en enero).La inflación subyacente cayó hasta el 2,2% (2,4% en enero).La inflación núcleo se situó en el 2,4% (2,5% en enero).
Valoración
El INE confirma el dato de inflación general de febrero del 3,0% interanual (0,1 p. p. más que en enero), pero revisa 1 décima al alza el de inflación subyacente hasta el 2,2% (0,2 p. p. menos que en enero). El dato de febrero supuso la quinta subida de la inflación desde septiembre, aunque esta se limitó a los componentes no subyacentes. El dato de inflación subyacente, que excluye energía y alimentos no procesados, supone el registro más bajo de este indicador desde diciembre de 2021.La inflación núcleo, compuesta por los precios de servicios y bienes industriales, se situó en el 2,4% interanual. La inflación de los servicios cayó en febrero hasta el 3,2% interanual (0,2 p. p. menos que en enero). El dato de este mes supone el registro más bajo de este indicador desde marzo de 2022, y está marcado por la menor inflación de los servicios turísticos. A pesar de la caída, el estancamiento durante estos últimos meses sitúa el momentum de la inflación de los servicios en el 3,2%, igual que el dato de este mes.
1 Esto nos indica que, de mantenerse las dinámicas de precios actuales, no habría mucho margen para que la inflación de los servicios descienda en los próximos meses. Por otro lado, la inflación de los bienes industriales se mantuvo en el 0,5% interanual.
La inflación de los alimentos subió hasta el 2,3% interanual (0,1 p. p. más que en enero). El dato responde a la subida de la inflación de los alimentos no elaborados, que subió 2,3 p. p. hasta el 5,0%. Por otro lado, la inflación de los alimentos elaborados cayó hasta el 1,3% (0,8 p. p. menos que en enero). El momentum de la inflación de los alimentos elaborados se sitúa en el 1,7%, un registro superior al dato de inflación de este mes, lo que sugiere que la inflación de este componente ya no tendría tanto margen a la hora de descender los próximos meses.
La inflación del componente energético repuntó de nuevo hasta el 9,0% interanual (vs. 8,1% en enero). Esta subida responde principalmente al aumento de la inflación de la electricidad hasta el 28,1% (20,5% en enero). Sin embargo, en esta subida también influyeron los efectos base (en febrero del año pasado los precios de la electricidad cayeron un 5,2% intermensual) y el aumento del IVA de la tarifa eléctrica del 10% hasta el 21% que tuvo lugar en enero. Por otro lado, la inflación de los carburantes se situó en el –1,0% interanual (1,2% en enero).
La inflación podría empezar a dar un respiro a lo largo de los próximos meses. Después de cinco meses de subidas provocadas por los precios de la energía, nuestras previsiones sugieren que el repunte de la inflación tiene un recorrido limitado. Asimismo, la reciente caída del precio de las principales materias primas energéticas podría suponer un viento de cola para la moderación de los precios.
1. El momentum de la inflación se define como la variación anualizada del IPC desestacionalizado promedio de tres meses respecto a los tres meses anteriores e indica cómo evolucionaría la inflación de mantenerse las dinámicas de precios.
El semáforo de la inflación
Señales mixtas en la cesta de consumo. A pesar del aumento de la inflación, en febrero el 54,5% de subclases de la cesta de consumo creció a un ritmo inferior al 2% (igual que en enero). Sin embargo, el aumento de la inflación de los alimentos supuso una caída de 1,6 p. p. hasta el 53,1% en la proporción de productos de la cesta alimentaria cuya inflación fue inferior al 2%.
Nota: El indicador de referencia para el semáforo de la inflación es el IPC a precios constantes.