El nuevo plan Nissan se centra en pilares como el incremento de la electrificación, nuevas aproximaciones al diseño y la producción, la adopción de nuevas tecnologías y el fortalecimiento de sus alianzas para aumentar sus ventas y mejorar su rentabilidad, explicó su presidente, Makoto Uchida, en la presentación del plan. «Necesitamos cambios radicales para lograr una compañía sostenible», dijo Uchida durante la exposición de la estrategia, cuyo objetivo a medio plazo es incrementar la ventas anuales del fabricante nipón en un millón de unidades para su ejercicio de 2026 e incrementar en un 6% el beneficio operativo para entonces.
Uchida reconoció que ambas metas son conservadoras y apuntó a la incertidumbre en torno al mercado y a la caída a un ritmo mayor de lo esperado del precio de los vehículos eléctricos. «Si miramos al mercado global (de los eléctricos), es verdad que se está ralentizando, algo que hemos visto en los últimos años. Pero en 2023, las ventas de este segmento aumentado un 35%. No está parando, está entrando en una cadena de normalización», por lo que Nissan optará por una aproximación «flexible», señaló por su parte el jefe de la división de planificación de producto, Iván Espinosa. A medio plazo, Uchida señaló: «Tenemos que hacer a los vehículos eléctricos más rentables mientras mantenemos equilibrio con nuestro portafolio de ICE (vehículos con motor de combustión interna)».
Nissan planea lanzar 30 nuevos modelos en los próximos tres años, 16 electrificados y 14 con motor de combustión interna, teniendo en cuenta que «el ritmo de electrificación varía en función del mercado», por lo que deben adaptarse a cada uno, dijo el ejecutivo japonés. De cara al año 2030, la empresa nipona prevé lanzar un total de 34 modelos electrificados, entre híbridos y modelos e-POWER de la firma, que no necesitan una estación de carga para recargar energía.
Para materializar el plan, Nissan «capitalizará» sus asociaciones, dijo Uchida, explicando que más de una decena de los nuevos modelos serán desarrollados a medio plazo conjuntamente con Ampere, la marca de vehículos eléctricos de la francesa Renault; su propio socio de La Alianza y la también japonesa Mitsibushi Motors.
«Una de las áreas críticas (en adelante) será la producción de baterías», un área en la que colaborará con socios como AESC, CATL, VEJ y Sunwoda para la investigación y desarrollo de baterías de litio-ferrofosfato (LFP), con vistas a su uso en modelos de Nissan para 2028, y potenciará el uso de baterías de litio con el cátodo compuesto por níquel, cobalto y manganeso (NCM) en sus vehículos.
Con este fin, la empresa nipona tiene previsto invertir más de 400.000 millones de yenes (unos 2,4 millones de euros) en reforzar el área de baterías, mientras que señaló a un aumento progresivo en electrificación hasta superar el 70% para el ejercicio 2026.