En su comunicado de prensa, el Comité considera que «probablemente se necesitará una tasa de política algo más alta en el futuro» en comparación con las perspectivas compartidas en junio. En junio, el Comité comenzó una «normalización cautelosa» de la política monetaria y redujo la tasa del 4,5% al 4,25%.
En este sentido, Norges Bank ha indicado que la postura de política monetaria es «restrictiva» y ha contribuido a «enfriar» la economía noruega y a «moderar» la inflación en los últimos años. En consecuencia, la inflación ha disminuido, pero todavía está por encima del objetivo del 2%. Al mismo tiempo, el desempleo ha aumentado algo desde un nivel bajo. La producción se encuentra ahora «cerca de su potencial».
«El panorama económico es incierto, pero si la economía evoluciona aproximadamente como se proyecta actualmente, la tasa de política se reducirá aún más durante el próximo año. Si la economía sigue un camino diferente al actualmente previsto, la trayectoria de la tasa de política también puede diferir de la implícita por la previsión», ha explicado el organismo.
Por ello, el Comité considera que todavía se necesita una política monetaria restrictiva. De lo contrario, si la tasa de política se reduce demasiado rápido, la inflación podría permanecer por encima del objetivo «durante demasiado tiempo». Por otro lado, una postura de política monetaria «excesivamente estricta» podría restringir la economía «más de lo necesario para reducir la inflación al objetivo».