En concreto, el fondo, que desde que emergió en 2020 en el accionariado de Repsol había llegado a alcanzar en sus numerosos movimientos desde entonces hasta el 3,5% de su capital, ha escalado ahora hasta el 5,042%. Según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Norges Bank controla de manera directa un total de 66,92 millones de acciones de Repsol, de ellos más de 12 millones de títulos -un 0,917% del capital- es a través de un colateral.
A los actuales precios de mercado, la participación de más del 5% del fondo soberano noruego en la petrolera supera los 844 millones de euros. Los títulos de Repsol cotizaban este lunes a las 14.17 horas a un precio de 12,62 euros, con una caída del 0,12%.
Con este movimiento, Norges Bank se sitúa como segundo máximo accionista de Repsol, tan sólo por detrás de BlackRock, que posee un 5,475%, y por delante de Banco Santander, que tiene un 3,21% a través de instrumentos financieros.
El fondo soberano noruego pasa por ser uno de los más estrictos en materia de compromiso con el cambio climático en sus políticas de inversión. Elevando su participación reafirma su apuesta por una compañía como Repsol, que en diciembre de 2019 se convirtió en la primera compañía de su sector en asumir el objetivo de ser un grupo cero emisiones netas en 2050.