El fondo soberano de Noruega registró en 2023 el mejor año de su historia en términos de rendimiento, espoleado por la subida de su cartera en bolsa y la depreciación de la corona noruega frente al euro y el dólar. Hay que tener en cuenta que toda su cartera está invertida en divisa extranjera por ley, tal como marcan los estatutos de la gestora Norges Bank Investment Management (NBIM), que gestiona los ingresos de las exportaciones de gas y petróleo del país nórdico, además de las aportaciones al Gobierno noruego para el pago de pensiones y servicios públicos.
La cartera de acciones -que representa el 70% del total- se revalorizó un 21,3% y compensó el mal comportamiento de los activos inmobiliarios (-12,3%), que solo tiene un peso del 1,9% en el NBIM. Por su parte, la renta fija (+6%) y los proyectos de infraestructura energética (+3,7%) tuvieron rendimiento positivo pero muy inferior al conjunto del fondo, lo que diluyó su peso al 27% y 0,1% del total de la cartera.
Por un lado, la depreciación de la corona noruega contribuyó con un impacto positivo de 409.000 millones de coronas al fondo (equivalentes a 36.000 millones de euros). Por otro, las aportaciones al fondo por parte del Gobierno noruego ascendieron a 711.000 millones de coronas (71.000 millones de euros) durante el año pasado. Sin embargo, el buen comportamiento de las bolsas hizo que el rendimiento financiero del fondo duplicase la suma de ambas partidas. Desde antes de la pandemia, el fondo ya genera más dinero para el país que su industria petrolera.
Las cifras del gigantesco fondo soberano de Noruega relativas a España registraron un récord en 2023 tras superar los 20.000 millones de euros por primera vez en la historia, por encima de las cifras de 2020 y 2010, los anteriores picos de inversión del NBIM contando sus inversiones en renta variable, deuda, activos inmobiliarios logísticos y participación en infraestructuras de energías renovables.
En términos interanuales, la inversión en España se disparó un 24% en conjunto, teniendo en cuenta la revalorización, reembolsos y aportaciones que haya realizado, aunque no llega a ese nivel de detalle en su informe anual. Lo que sí destaca en 2023 respecto a otros ejercicios es que los gestores del fondo han reducido el número de activos españoles en cartera pero a la vez han incrementado la inversión global.
Además, España tiene presencia en las cuatro clases de activos en las que invierte el fondo con la inclusión de proyectos de infraestructura renovable no cotizados de la mano de Iberdrola y en el inmobiliario con su alianza en la compra de almacenes logísticos junto a su socio Prologis. En el apartado de renta variable, solo 61 empresas de la Bolsa española cerraron 2023 con el fondo de Noruega como accionista, según los datos de la firma. En renta fija, solo 24 bonos.
Iberdrola (2.500 millones de euros, 3,3% del capital) encabezó el ranking, seguida de Banco Santander (1.363 millones, participación del 2,2%), BBVA (1.350 millones (2,8%), Inditex (1.220 millones, 1% del capital) y Cellnex (900 millones, 3,6%), que completaba la lista de cinco mayores posiciones. Amadeus, Repsol, Telefónica, Ferrovial y Caixabank eran la siguientes con participaciones valoradas entre 800 y 300 millones. Con importes muy inferiores, el fondo nórdico declara también participaciones en empresas de menor tamaño como Atrys (0,83%), Prisa (0,2%), Arteche (0,2%), Wallbox, cotiza en Wall Street, sede en Países Bajos, pero que los noruegos adscriben al mercado español por su origen como startup.
Las emisiones del Tesoro Público volvieron a ser un año más su inversión más relevante en renta fija española. En concreto, el dinero del fondo nórdico en Letras y Bonos del Estado se disparó un 45% interanual, hasta los 4.440 millones de euros, aunque sigue muy por debajo de los niveles que tenía antes de la pandemia. El fondo ha vuelto a confiar en las emisiones del Gobierno de Pedro Sánchez conforme los ratios de endeudamiento han comenzado a mejorar después del incremento récord de deuda pública registrado entre 2020 y 2022 por la pandemia.
El capital en instrumentos del Tesoro representa más de la mitad de toda la deuda española en cartera del NBIM, que ascendía a 7.640 millones de euros a 31 de diciembre de 2023. El sector financiero copó su lista de la compra con emisiones de Santander (1.300 millones), Caixabank (840 millones), Bankinter (190 millones) y Deutsche Bank España (150 millones) como los cuatro mayores activos. Iberdrola, presente en acciones e infraestructuras, también ocupa una posición destacada en la deuda al aparecer en quinto lugar con otros 120 millones.