Europa se propuso dejar de depender de Rusia y de su gas, pero apenas dio opciones a los países miembro de poner en marcha una hoja de ruta propia. España se sumó a la rebaja de impuestos del gas y de la electricidad, pero ahora esa fiesta se acaba y la inflación se prepara para nuevas subidas. Según el Gobierno ha filtrado a El País, Moncloa enviará este plan presupuestario a Bruselas antes del 15 de octubre y mantendrá tanto la rebaja del IRPF como los cercanías gratis, el resto de ayudas se agotará el 31 de diciembre.
La preocupación por el impacto sobre los precios es importante porque podría aumentar la presión todavía más sobre los españoles que ya han sufrido el encarecimiento del precio de los alimentos casi un 20 % en total.
Si ello se lleva a cabo, los precios de la energía se podrían disparar un 25 % en primavera según el Banco de España y la inflación subirá un 1,5 % cuando las medidas se acaben. Esto ha llevado al Gobierno a plantearse si hacerlo de forma escalonada para evitar el repunte inmediato de los precios.