La operación, que cuenta con el respaldo del Gobierno español, se encuentra en fase muy avanzada y está pendiente de los últimos flecos. CriteriaCaixa está negociando un crédito de 2.000 millones de euros con Société Générale para hacer frente a la transacción, que en la práctica estará destinada a un 54% del capital, aproximadamente. Esto es así porque al 26,7% que ya controla CriteriaCaixa hay que sumar otro 15% en poder del fondo australiano IMF; y otro 4,1% que controla el grupo argelino Sonatrach, principal suministrador de gas de Naturgy. Y se espera que no vendan sus participaciones.
El acuerdo entre CriteriaCaixa y Taqa contempla que ambas entidades controlen entre el 35% y el 40% del capital, en función de la aceptación finanl de los minoristas; y que nombren a 4 consejeros. Está previsto que Reynés se mantenga como presidente ejecutivo.
Taqa y Criteria negocian la concesión de un préstamo de 12.000 millones de euros para financiar la OPA, ya que tendrían que presentar avales por un máximo de esa cantidad. La financiación se dividirá entre una aportación de hasta 7.000 millones de euros en efectivo y un crédito sindicado de unos 12.000 millones.
El importe final para pagar también dependerá del porcentaje de los accionistas actuales la acepten, y por ahora solo es seguro que los fondos CVC y GIP, que controlan de forma conjunta el 41% del capital, acudirán, a falta de saber qué hará el 12% del ‘free float’ (donde se baraja que aceptarán la OPA la mitad). Por tanto, la operación, aunque dirigida hacia el 100%, realmente afectaría a algo menos del 50% del capital.