«La primera medida que hay que adoptar es qué hacemos con los más de 6.000 millones de superávit eléctrico. Por mucha ‘excepción ibérica’ de la que hablen, España ha incrementado su coste energético un 50%, 20 puntos más que la media de la Unión Europea. Ahora se ha producido un superávit (del sistema eléctrico) de más de 6.000 millones y hay que usarlos para bajar la deuda, que está en 10.000 millones, así automáticamente los españoles ya no vamos a tener que pagar en el recibo la cuarta parte de lo que debíamos», ha dicho durante su intervención en la 38 reunión del Cercle d’Economia.
En concreto, el sistema eléctrico español cerró el año pasado con un superávit de 6.187 millones de euros, según la liquidación 14 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). No obstante, destacan los 2.000 millones que aportó el Estado vía Real decreto-ley para compensar la menor recaudación por el Impuesto que grava con un 7% el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE). Feijóo ya ha instado al Ejecutivo en algunas ocasiones, antes de conocerse el adelanto electoral, a que dedique tal cantidad a «rebajar automáticamente los costes de la factura para pequeños consumidores y mejorar así la competitividad de la economía».
El líder popular ha asegurado ante los empresarios catalanes que se compromete a poner en marcha «políticas de reformas». «Estamos destruyendo empresas. Hemos destruido más de 40.000 autónomos en el último año y más de 87.000 empresas. Somos el país que más has aumentado los impuestos desde 2020, hemos subido 44 impuestos y tenemos algunos que no tiene ningún otro país de la UE, como el impuesto al plástico. Justamente cuando se baja el IVA de algunos alimentos, incrementamos el plástico y, en algunos casos, lo que ha subido el plástico ha sido mas de lo que ha bajado el IVA. Este tipo de políticas no las puedo entender», ha aseverado.
Por otro lado, también ha criticado los impuestos temporales a la banca y grandes energéticas. En su opinión, se han diseñado de tal manera para que las propias empresas afectadas puedan reclamarlo ante la Justicia y les sea devuelto. «Me temo que el Estado perderá. Parece que está hecho para reclamarlo y devolverlo, no tiene ningún sentido», ha insistido. Hacienda ha ingresado hasta abril 1.596 millones de euros con los gravámenes temporales a la banca y las energéticas, aprobados para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, y con el Impuesto Especial sobre los Envases de Plástico No Reutilizables.
En concreto, el impuesto afecta a las empresas eléctricas, gasistas y petroleras, que facturaron más de 1.000 millones en 2019, y grava las ventas con un tipo del 1,2% salvo los ingresos regulados y los procedentes de fuera de España. Por su parte, en cuanto a la banca, la tasa grava con un 4,8% el margen de intereses y las comisiones netas de su negocio en España, lo que el Ejecutivo considera beneficios extraordinarios por la subida de los tipos de interés, en los bancos con una facturación superior a 800 millones en 2019. «Este tipo de políticas quizás captan algunos votos, pero desde luego lo que no captan es inversión», ha subrayado Feijóo.
En este sentido, ha dicho que el Gobierno «no puede hacer señalamientos» y que si quiere atajar la subida de las hipotecas (300 euros mensuales) podría haber optado por negociar un fondo con la banca. «Estoy convencido de que se puede llegar a un acuerdo con la banca para eso, pero no meter un impuesto judicializado», ha aseverado. También ha asegurado que rebajar el IRPF a rentas bajas y medias y revisar el Impuesto de Patrimonio serán algunas de las medidas que pondrá en marcha si sale elegido presidente del Gobierno tras las elecciones generales del 23 de julio. Feijóo ha concretado que planteará una política de patrimonio para toda España, y ha manifestado su intención de eliminar el impuesto: «Una vez que has pagado un año por lo que tienes, parece razonable que no lo vuelvas a hacer».
Asimismo, ha indicado que bajar la deuda pública será su «gran preocupación». «No podemos admitir que España sea el último país de la Unión Europea en recuperar el PIB de 2019. No podemos aceptar ser los últimos de la clase, es un suspenso sin ninguna matización o consideración», ha subrayado. De este modo, aboga por una política fiscal orientada a crear empleo y captar inversiones reduciendo la carga legislativa. «Por cada ley que tenemos que aprobar, tenemos que derogar tres. La simplificación administrativa es básica», ha aseverado