La caída, sin embargo, solo se registró en la mitad de los Estados miembros. En el resto de regiones, la tasa de inflación se mantuvo estática o incluso repuntó, como en el caso de Francia. En cualquier caso, las tasas más altas se registraron en Hungría, Letonia, Lituania y Turquía, todas ellas por encima del 20%.
El precio de la energía sigue cayendo tras el pico observado en junio del año pasado, aunque el ritmo se ha ralentizado. Alcanzó el 16,4% en enero, su nivel más bajo desde marzo de 2021 y casi dos puntos menos que en el mes previo (18,2%). Esta caída se debe en parte al cambio de política en los Países Bajos, donde se ha topado el precio de los energéticos, y en Italia, donde ha habido una disminución del precio regulado de los productos energéticos. En Bélgica, Dinamarca, Italia y Turquía, la desaceleración se explica por el fuerte aumento del índice de precios al consumidor en enero del año pasado, es decir que es un efecto base. En precio de los alimentos también se redujo en conjunto de la OCDE, del 15,6% en diciembre al 15,2% en enero, mientras que la subyacente se mantuvo estable: en el 7,2%.
Si se analiza por regiones, se observa que la inflación se mantuvo prácticamente estable en el G7 en su conjunto. Aumentó en Alemania, Japón y, en menor medida, en Francia, mientras que se mantuvo prácticamente estable en Estados Unidos. Italia registró un marcado descenso de más de un punto y medio, mientras que Canadá y el Reino Unido registraron caídas pero menos sustanciales.
La inflación de los alimentos y la energía siguió siendo el principal contribuyente a la inflación general en Francia, Italia y Japón. En Alemania y el Reino Unido, ambos componentes contribuyeron casi por igual a la inflación general. En la zona del euro, la inflación interanual cayó hasta el 8,7% desde el 9,2% de diciembre de 2022. La inflación de la energía siguió cayendo, mientras que la de los alimentos y la subyacente aumentó ligeramente. La estimación preliminar de Eurostat para febrero de 2023 apunta a una nueva disminución de la inflación interanual en la zona del euro.
En el G20, la inflación interanual se mantuvo prácticamente estable y alcanzó el 8,4% en enero. Disminuyó en Indonesia y Sudáfrica, pero aumentó en Argentina, China e India. Se mantuvo estable en términos generales en Brasil y Arabia Saudita.