Para la institución, aunque los salarios nominales han aumentado por encima de la inflación en 2023 y principios de 2024, los salarios reales seguían siendo un 2,5% inferiores en el primer trimestre de 2024 en relación con el cuarto trimestre de 2019.
Por el contrario, destaca que casi la mitad de los países de la OCDE, incluidos los vecinos Portugal y Francia, han recuperado con éxito los niveles salariales reales anteriores a la crisis o los han superado. «España se enfrenta a una mayor inflación interanual en comparación con la zona euro – 3,8% y 2,6%, respectivamente, en mayo –, lo que supone una barrera para el crecimiento de los salarios reales». En mayo de 2024, el salario mínimo real era un 12,8% más alto que en mayo de 2019 de media en los 30 países de la OCDE que tienen un salario mínimo legal a nivel nacional.
Al contrario que la mayoría de los salarios, la institución remarca que el salario mínimo en España ha crecido por encima de la inflación. España ha llevado a cabo aumentos anuales del salario mínimo legal desde 2019, lo que ha llevado a un aumento acumulado nominal del 26% desde antes de la pandemia. Esto se traduce en un aumento real del 6,5%, ligeramente por debajo de la mediana de la OCDE. «El aumento del salario mínimo no ha supuesto un desafío significativo para el crecimiento del empleo, que ha sido sólido durante todo el período», enfatiza.
«El gobierno español determina anualmente el salario mínimo legal mediante consultas con los principales sindicatos y organizaciones empresariales, aunque estas consultas no son vinculantes. El Gobierno de coalición tenía como objetivo aumentar el salario mínimo hasta alcanzar el 60% del salario medio, hito logrado en 2023. Por lo tanto, es probable que futuros aumentos del salario mínimo sean más moderados», señala la OCDE.
Los mercados laborales han seguido mostrando un buen comportamiento, y muchos países han alcanzado niveles de empleo históricamente altos y niveles de desempleo bajos. En mayo de 2024, la tasa de desempleo de la OCDE se situaba en el 4.9%. El mercado laboral español ha demostrado un fuerte dinamismo en el último año, pero el desempleo continúa siendo elevado en comparación a la OCDE. La tasa de empleo ha alcanzado niveles récord desde hace más de una década, con un 65,7% de adultos en edad laboral ocupados en el primer trimestre de 2024.
Igualmente, la tasa de actividad siguió aumentando con respecto al año pasado, alcanzando el 74,6% en el mismo periodo, un punto porcentual por encima de los niveles anteriores a la crisis del Covid-19. «Se prevé que el PIB español siga creciendo, pero a menor ritmo que en años anteriores. Se espera que el crecimiento del PIB se modere hasta el 1,8% en 2024 y el 2% en 2025, tras altas tasas de crecimiento en 2023 y 2022. La tasa de desempleo seguirá disminuyendo, pero a un ritmo más lento, ya que es probable que un menor crecimiento económico modere la creación de empleo: las proyecciones indican que podría alcanzar el 11,5% a finales de año y el 11,1% en el último trimestre de 2025», concluye la OCDE.