Así lo ha confirmado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores el grupo, controlado por los hermanos mexicanos Amodio, mientras siguen las negociaciones con todas las partes para definir los términos de la ampliación de capital de hasta 150 millones que OHLA llevará a la próxima junta extraordinaria de accionistas del 21 de octubre. Es, por tanto, el tercer retraso en el pago del cupón que OHLA alcanza con los titulares de sus bonos, con quienes sigue negociando un acuerdo general, mientras trabaja por llegar a una solución entre todas las partes que garantice la estabilidad financiera de la compañía, que, en lo que va de año, se ha dejado un 37 % en bolsa.
OHLA, los nuevos inversores, la banca acreedora y los bonistas siguen tratando de cerrar un acuerdo que garantice el futuro del grupo, que afronta un momento clave a diez días de que celebre una junta a la que llevará también el nombramiento del mexicano Tomás Ruiz como ejecutivo. Según han indicado fuentes cercanas a las negociaciones, se está muy cerca de llegar a un acuerdo con los bancos, si bien, otras partes implicadas han señalado que las posiciones siguen «enrocadas» y que, aunque se ha avanzado en algunos de los puntos, hay ciertas condiciones financieras que siguen siendo inasumibles para los nuevos inversores.
Entre los puntos que siguen centrando las negociaciones destaca la extensión de los cerca de 320 millones en forma de avales, el pago del cupón que finalmente se va a dar a los bonistas y la extensión del plazo, así como que la banca libere garantías. La compañía, que perdió 34,2 millones en el primer semestre del año frente al beneficio de 0,6 millones del mismo periodo de 2023, preveía cerrar 2024 con unas ventas de 3.800 millones, un resultado bruto de explotación (ebitda) de 145 millones y una contratación de 4.100 millones.
OHLA sigue trabajando en la venta de su negocio de servicios, así como del 50% que mantiene en el complejo Canalejas de Madrid.