Oliu ha descartado el riesgo de que haya «inflaciones cero o negativas, afortunadamente», y ha explicado que este repunte se puede dar por los efectos de segunda ronda de los salarios. Ha recordado que los salarios subirán un 4% de media durante este año y que es necesario ver «cómo afecta a la inflación» este incremento. El presidente del banco ha subrayado que «hay factores internos que aún no han llegado a los datos» y ha señalado el precio de los alimentos, la sequía y la situación geoestratégica como principales factores que pueden incrementar los precios.
Oliu ha explicado que las previsiones de la entidad pasan por que se produzcan tres bajadas de tipos de interés durante este año, una menos de las que descuenta el mercado.
Ha apuntado que los tipos de interés a largo plazo «ya están en tasas alrededor del 3% y el 3,5%» y ha dicho que no se prevén grandes variaciones a medio plazo. En este sentido, los tipos a corto plazo, los que «afectan a los usuarios», se irán adaptando a este porcentaje con el tiempo.
El presidente de la entidad ha señalado que el principal reto del sector bancario español es mantener la rentabilidad a pesar de la bajada prevista de los tipos de interés. «Las perspectivas que tenemos son que los resultados de 2024, a pesar de las bajadas de tipos, serán superiores a los de 2023», ha asegurado.
Ha defendido la solidez del sistema bancario español, y ha puesto como ejemplo la capacidad de reacción demostrada en los últimos años y la solvencia que tiene «como hacía años que no se veía».