No obstante, el banquero catalán ha defendido la posición de Sabadell para enfrentarse al entorno de incertidumbre en el mercado. “La solidez y el equilibrio de nuestro balance, al igual que las perspectivas de beneficios que contemplamos, nos permiten vivir los movimientos de inquietud general de los mercados de estos últimos días desde una posición de fortaleza y seguridad”, ha expresado.
Más en concreto, el consejero delegado de Sabadell, González-Bueno, ha destacado que el banco cuenta con una ratio de solvencia CET 1 fully loaded del 12,55% y con un colchón de 399 puntos básicos sobre los requerimientos regulatorios. Igualmente, cuenta con una ratio LCR de cobertura de liquidez a corto plazo del 234% (frente a una media de España del 192% y de Europa del 162%). “Seguimos muy de cerca la evolución de los episodios actuales, pero desde la tranquilidad que nos da nuestra posición de fortaleza”, ha explicado González-Bueno. En cuanto a los objetivos para 2023, el primer ejecutivo de Sabadell destacó que le banco prevé mejorar el margen de intereses por encima del 15% gracias al impulso de los tipos de interés. También elevar la rentabilidad por encima del 9% (cerró 2022 con el 7,8 superando ampliamente su objetivo).
Entre los principales puntos del día que los accionistas de Sabadell han validado se encuentra la aprobación de un dividendo complementario de 2 céntimos de euros por acción a cargo de los resultados de 2022. El banco ya había repartido 2 céntimos el pasado mes de diciembre, por lo que la remuneración total en metálico a cargo del ejercicio 2022 será de 4 céntimos. Además, los accionistas también han aprobado un programa de recompra de acciones por 204 millones. Con esta medida, el payout a cargo del último ejercicio alcanza el 50%.
Los inversores han dado luz verde a la nueva política de remuneración para el consejero delegado para los ejercicios 2023, 2024, 2025 y 2026, en la que el sueldo variable (bonus) pasará a tener un mayor peso. El sueldo de un alto directivo bancario se componen de dos partes, una fija y otra variable que se percibe en función de los objetivos conseguidos. Así, el sueldo fijo de González-Bueno se reducirá de los 2 millones de euros actuales a 1,9 millones, mientras que el variable pasará de un máximo de 1,2 millones a un tope de 1,6 millones en caso de cumplir con las metas fijadas. De esta forma, la retribución máxima que podrá percibir aumenta un 9,4% desde los 3,2 millones anteriores hasta los 3,5 millones.
Igualmente, la junta ha aprobado la renovación de Oliu como presidente no ejecutivo para los próximos cuatro años. También ha reelegido a Aurora Catá Sala como consejera independiente, a María José García Beato como consejera externa y a David Vegara Figueras como consejero ejecutivo. Asimismo, han nombrado consejeros independientes al CEO de Colonial, Pere Viñolas y a Laura González Molero.