El objetivo del Gobierno es que Escribano, que ya es accionista de referencia de Indra, se convierta en un socio industrial de Talgo, después de que CriteriaCaixa se haya desmarcado del ofrecimiento del Ejecutivo, ya que invertir en el fabricante de trenes no encaja dentro de su política. Y todo ello después de que el grupo Škoda desistiese la semana pasada de la propuesta gubernamental.
En este contexto, todavía está en vigor el folleto de OPA amistosa y voluntaria sobre el 100% de Talgo de Magyar a 5 euros por acción, y que contaba con el visto bueno de Pegaso (principal accionista con un 40% del capital)».