Según su último informe, la demanda de crudo mantendrá una tendencia estable, mientras que la oferta se amplificará hasta igualar los volúmenes de compra. El cartel ha explicado también que en octubre ha reducido su producción en 73.000 barriles diarios, hasta los 43,02 millones de barriles diarios. «En 2026, se prevé que la demanda mundial de petróleo crezca en torno a 1,4 millones de barriles diarios (mb/d), sin cambios respecto a la evaluación del mes pasado. Se prevé que en los países de la OCDE crezca en torno a 0,1 mb/d interanual, mientras que en los países no pertenecientes a la OCDE se prevé un crecimiento de alrededor de 1,2 mb/d interanual», destaca el organismo.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha asegurado este miércoles que «todos los datos indican una amplia oferta mundial de petróleo y gas a corto plazo». «Los mercados petroleros ya reflejan esta situación, con la actual fragilidad geopolítica coexistiendo con precios del petróleo en el rango de 60 a 65 dólares por barril. Un equilibrio similar en el mercado del gas natural parece inminente, a medida que entren en funcionamiento nuevos proyectos de exportación de gas natural licuado (GNL)», añade.
El informe de la AIE señala que «la relajación de los equilibrios de mercado a corto plazo para el petróleo y el gas no justifica la complacencia».
«Ambos mercados siguen expuestos a riesgos geopolíticos, y un crecimiento más rápido de la demanda -en respuesta a políticas de transición energética más débiles o a precios más bajos- podría erosionar rápidamente sus reservas», concluye.
