Así lo reconoce el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que fijó con la patronal y los sindicatos un calendario para abordar esta cuestión que después se vio truncado por las elecciones del 23-J. Por ello, los agentes sociales confían en que esta materia se aborde de forma urgente, una vez se forme el nuevo ejecutivo, para el conjunto de los trabajadores, también los funcionarios.
Este es uno de los puntos incluidos en el acuerdo de gobierno presentado por PSOE y Sumar hace tres semanas. «Se llevará a cabo una nueva regulación de la jubilación parcial y del contrato de relevo que garantice la calidad en el empleo de los relevistas y que tenga en cuenta la mayor penosidad del desarrollo de ciertas actividades (en muchos casos, fuertemente feminizadas) a partir de cierta edad, especialmente en la industria manufacturera» reza el documento. La jubilación parcial no tiene por qué estar ligada a un contrato de relevo, no obstante, los representantes sindicales creen que esta es una parte fundamental para garantizar sus retornos positivos al empleo.
CCOO y UGT entienden que la normativa actual presenta dos problemas respecto a la jubilación parcial, el primero afecta al caso concreto de la industria manufacturera -con unas condiciones que expiran el 31 de diciembre- y el segundo, al resto de trabajadores del Régimen General de la Seguridad Social, entre los que se incluyen los empleados públicos (de ámbito local o autonómico) y que se formaliza a través de acuerdos específicos entre la empresa y los trabajadores. En cambio, los trabajadores de la Administración General del Estado (AGE) tienen una situación particular por la que no podían acceder a este tipo de jubilación hasta la firma del V Convenio en 2022.
La cartera de José Luis Escrivá, ahora en funciones, se comprometió en marzo a presentar un texto a la Comisión del Pacto de Toledo -encargada de realizar el seguimiento del sistema de pensiones- antes del 30 de junio de 2023, sin embargo, el Ministerio argumenta que la cita electoral impidió que se cumpliese esta meta. Si bien, el ministro había asegurado que convocaría a los agentes sociales con carácter inmediato y eso no sucedió en el periodo comprendido entre abril y julio. En cualquier caso, el plazo fijado en la reforma de pensiones es de antes de que se cumpla un año de la entrada en vigor de la segunda parte de la norma (1 de abril) por lo que el reloj juega en contra del nuevo ejecutivo.
La reforma de 2011, llevada a cabo durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, unificó por primera vez la regulación de la jubilación parcial, pero ahora está vigente la reforma realizada en 2013 por el ejecutivo de Mariano Rajoy, la cual redujo de cuatro a dos los años en los que un trabajador podía estar en esta situación, entre otros cambios. Para el secretario confederal de Seguridad. Social y Previsión Social Complementaria de CCOO, Bravo, el marco de 2011 es la referencia a la que volver. «Nuestra prioridad es mejorar la calidad del empleo del relevista, que sea un contrato indefinido y a tiempo completo, para que no desaparezca ese puesto de trabajo» afirma en conversación con La Información.
Bravo recuerda el año pasado unas 25.000 personas se acogieron a esta modalidad, de las que un 28% eran de la industria manufacturera pero otro 72% pertenecían al Régimen Común. La propuesta de CCOO de cara a la próxima mesa de negociación busca adelantarse a las posibles reticencias de la Seguridad Social referidas al coste, el sindicato aboga por pactar que los trabajadores coticen al 100% -por parte de la empresa y del trabajador- aunque haya reducido su jornada. Además, el sistema ganaría un nuevo cotizante a tiempo completo a través del contrato de relevo, por lo que el portavoz propone que la parte restante se financie a través de transferencias presupuestarias como parte de las políticas activas de empleo.
El vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Luján, también dice estar a favor de que la jubilación parcial con contrato de relevo se extienda a otros sectores más allá de la industria manufacturera, ya que la concibe como una fórmula que va de la mano de incrementar la productividad de las plantillas. «Nos parece vital en sectores como el automóvil y otras actividades con un alto nivel de agotamiento» defiende al teléfono con este medio. Sin embargo, pone el énfasis en la situación del sector manufacturero que se repite por segundo año consecutivo. «Se produce una inseguridad jurídica para los trabajadores y para las empresas que demuestra que UGT tenía razón al proponer que la regulación tuviese carácter indefinido».
Está por ver si los empresarios respaldan las propuestas de los sindicatos, pero por lo pronto, ambos lados de la mesa de negociación están de acuerdo en la importancia de impulsar el modelo e instaron de forma conjunta al Gobierno a convocarlos, «dada la importancia de la jubilación parcial y el contrato de relevo como elementos esenciales para el traslado de conocimiento, rejuvenecimiento de las plantillas, mejora de la productividad de las empresas y creación de empleo en condiciones de estabilidad». Tal y como reflejaron en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva firmado en el mes de mayo.