En los nueve primeros meses de 2023, el resultado neto de las compañías que integran el Ibex 35 apenas retrocedió un 0.5% frente al mismo período del año 2022, que marcó un máximo histórico, hasta los 38.825 millones de euros.
Pese a ello, las empresas que componen el selectivo y las que cotizan en el Mercado Contínuo, excepto la banca, siguen pagando con mucho retraso a sus proveedores. La información recopilada por la PMCM, a partir de la Central de Balances del Banco de España del primer semestre de 2022, refleja que las empresas cotizadas pagan sus facturas en un plazo medio de 120 días, duplicando el límite legal (fijado en 60 días), mientras que cobran sus deudas en 61 días de media. “Ese retraso perjudica gravemente a los proveedores, en su mayoría pymes y autónomos. Algunas de estas grandes compañías van acumulando liquidez en vez de destinarlo a pagar en plazo a sus proveedores, financiándose, en cierta manera, a costa de ellos”, resaltó Antoni Cañete, presidente de la PMCM, durante la presentación del informe.
El sector que engloba a las empresas ligadas a Información y Comunicación es el que paga sus facturas con más retraso, con una media de 337 días frente a los 68 días de media en la que los cobra. Le sigue la construcción, con 176 días de media en el pago y 99 días en el cobro. En tercer lugar irrumpe el comercio y la hostelería, con un plazo medio de pago de 132 días, muy superior a los 24 días en los que cobra sus deudas. La industria abona sus deudas en 78 días y las paga en 50 días, estrechando la brecha, que en el caso de la energía es la más pequeña de todas, con 72 días de media para el abono de deudas y 66 para el cobro.
El presidente de la Plataforma se mostró muy crítico con el SOS de la distribución, que a principios de mes alertó de que la entrada en vigor de ese límite de 30 días al pago de facturas a proveedores tendrá un coste de 150.000 millones para el sector. “Es un sector que está cobrando sus facturas a 24 días y las está pagando a 132 días. No tienen razón para quejarse”.