Con esta operación la compañía ha incorporado a su portfolio a la marca barcelonesa, junto a sus instalaciones industriales y 50 empleados que se integrarán en la estructura de Pascual. De esta forma, se une a las otras dos enseñas cafeteras del grupo: Mocay y Jurado. Desde la compañía han destacado que, con esta compra, reforzarán «la apuesta por el segmento del café para hostelería» y lo han descrito como «un paso estratégico» para seguir ofreciendo productos de alta calidad.
En concreto, la transacción se enmarca en la apuesta de Pascual por incrementar su presencia en la hostelería, ampliando su oferta de café en mercados estratégicos. Al respecto, el director general de Negocio de Pascual Vargas, ha apuntado que “reforzamos de esta manera nuestra posición en Cataluña al incorporar una marca que enriquecerá significativamente nuestra propuesta en el segmento Horeca”. Además, ha añadido el alto ejecutivo, que “ambas empresas comparten un alto compromiso con la excelencia, por lo que estamos seguros de que estas sinergias nos permitirán seguir ofreciendo productos de la más alta calidad a nuestros consumidores”.
En cualquier caso, Pascual se ha comprometido «a conservar la esencia e identidad de Café Saula. Además de dar continuidad en esta nueva etapa al equipo gestor de la empresa barcelonesa».
Café Saula fue fundada en 1950 en el corazón de Barcelona por el matrimonio Lluís Saula Pons y María Teresa Puig. Hoy, con sede y planta de producción en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) y bajo el liderazgo de la segunda generación familiar, ha mantenido su presencia en el mercado catalán y en el sector Horeca y es reconocida como una marca premium productora de café de alta calidad.