Las comunidades que más comercios han perdido son Cataluña, con 1.679 menos; Andalucía, con 1.631, Castilla y León, con 1.000 y Galicia con 984. Son cuatro comunidades autónomas con características distintas, pero con un denominador común. Según UATAE, no hay duda: «el pequeño comercio se resiente y las y los autónomos que lo sostienen no encuentran respaldo suficiente para hacer frente a los desafíos y retos actuales».
Desde la organización advierten de que esta caída no es coyuntural, sino parte de un proceso de desgaste del comercio local que viene acumulándose desde hace años. «Estamos viendo un cierre de comercios que no es solo consecuencia de factores económicos recientes, sino de un problema estructural», explica María José Landaburu, secretaria general de UATAE, que inciden en que, «si no se toman medidas urgentes, seguiremos viendo cómo las calles de nuestras ciudades y pueblos pierden vida y empleo».
Los datos muestran que el comercio es uno de los sectores más golpeados del trabajo autónomo. En los últimos cinco años, las cifras de cierres han sido constantes y la recuperación tras la pandemia no ha frenado la tendencia.
Desde la Unión de Autónomos proponen, entre otras medidas, bonificaciones para la digitalización, facilitando su adaptación a nuevas formas de consumo; la regulación del precio del alquiler de locales comerciales, para evitar que los pequeños negocios sean expulsados de las zonas tensionadas y políticas que incentiven el consumo en el comercio de proximidad, como programas de fidelización y apoyo financiero para la modernización de tiendas.
Todo ello, derivado de los altos costes de alquiler, suministros y la dificultad de competir con el comercio online que hacen que sean las principales razones que explican el declive de este sector. Para UATAE, la falta de políticas específicas de apoyo está acelerando su desaparición. «No podemos resignarnos a que los pequeños comercios cierren mientras las grandes corporaciones siguen captando mercado sin restricciones», sostiene Landaburu, por eso, «es urgente aplicar medidas que equilibren el terreno de juego