«Esta venta permitirá a Pernod Ricard fortalecer aún más su estrategia de premiumización y dirigir sus recursos hacia su portafolio de marcas internacionales de bebidas espirituosas premium y champán que impulsan el crecimiento de su negocio», apunta la compañía en una nota. También destaca que el acuerdo con AWL es el resultado de la «continua evaluación de las oportunidades estratégicas» que ha llevado a cabo Pernod Ricard, en línea con su «política constante de aportar valor sostenible a sus accionistas, empleados, clientes y otros grupos de interés». La transacción incluye la venta de un amplio portafolio de marcas de vinos internacionales con un «sólido posicionamiento en el mercado», propiedad de Pernod Ricard Winemakers y elaboradas por esta, con más de diez millones de cajas anuales de nueve litros de tres países de origen.
Así, además de las mencionadas marcas españolas, también vende a AWL otras como Jacob’s Creek, Orlando y St Hugo de Australia; y Stoneleigh, Brancott Estate y Church Road de Nueva Zelanda. «Todo este negocio constituye una plataforma integrada desde el viñedo hasta la botella e incluye siete bodegas».
El cierre de la operación, que está sujeto al cumplimiento de las habituales condiciones contractuales, incluidas las autorizaciones legales pertinentes, se espera para el segundo semestre de 2025.