Los inversores en renta variable europea deberían posicionarse con cautela en los próximos meses. La economía europea ha resistido hasta la fecha, pero parece poco probable que la serie de subidas de tipos, aún en curso y a un ritmo acelerado, termine en cualquier escenario que no sea una marcada desaceleración. La reciente pérdida de impulso en el antes boyante sector servicios (la encuesta de gestores de compras de servicios de la eurozona bajó en junio a 52 desde 55,1 en mayo) sugiere que la medicina monetaria del BCE puede estar surtiendo efecto.
En Lazard consideran, no obstante, que hay argumentos creíbles para afirmar que Europa está mejor situada para capear un posible empeoramiento del ciclo en los próximos trimestres. Esgrimen que los beneficios europeos superan a los de otros mercados desarrollados (han batido expectativas, liderando el pelotón internacional en los últimos 12 meses en cuanto a revisiones de beneficios); que el mercado bursátil estadounidense depende de un reducido grupo de valores para mantener el liderazgo mientras que un número significativamente mayor de valores europeos han obtenido mejores resultados que los índices de referencia, lo que sugiere que el mercado europeo goza actualmente de unos cimientos más sólidos; y que la renta variable europea sigue estando barata, tanto históricamente como en relación con la estadounidense.
Mientras tanto, en la firma se inclinan por una prudente selección de valores. El diferencial entre los valores mejor valorados y peor valorados ha vuelto a ampliarse recientemente, por lo que prevén numerosas anomalías de valoración que explotar mediante su disciplinado enfoque de valor relativo.
Un sitio en la mesa de la IA
Europa ha sido ignorada en la apasionante trayectoria de crecimiento de la IA, a pesar de que la región alberga a algunos de los mejores fabricantes de equipos semiconductores del mundo, que están preparados para beneficiarse de la creciente inversión en capacidad de semiconductores. La región también cuenta con una serie de empresas de software y contenidos de primer nivel que pueden utilizar la IA para mejorar sus ofertas. Y las constructoras europeas están bien situadas para satisfacer la demanda de construcción y aislamiento de granjas de servidores. “Por supuesto, la IA tendrá consecuencias a largo plazo para la seguridad laboral en determinados campos. Pero desde un punto de vista estrictamente inversor, su auge aparentemente inexorable podría suponer un importante impulso inversor a lo largo del ciclo para varias empresas con sede en Europa”, sostienen en Lazard AM.
Renta fija
El resto de 2023 puede ser difícil: las curvas de rendimiento de los tipos fuertemente invertidas de la zona euro y del Reino Unido siguen apuntando a una recesión en ambas geografías. Aún así debería ser un año positivo para los inversores europeos en renta fija, con algunas oportunidades de inversión atractivas, aseguran en la firma.
Por razones estructurales -salarios, desglobalización y costes de la lucha contra el cambio climático- la inflación debería mantenerse más alta durante más tiempo (quizás entre el 3% y el 4%). Esto deja dos opciones a los bancos centrales: seguir subiendo los tipos hasta alcanzar el objetivo de inflación del 2%, con el riesgo de una profunda recesión, o vivir con una inflación por encima del objetivo. El mercado espera nuevas subidas de tipos en la zona euro.
La volatilidad de los tipos se mantendrá probablemente elevada durante algún tiempo debido al incierto clima macroeconómico. Sin embargo, por el lado positivo, los inversores europeos pueden ahora obtener rendimientos atractivos con inversiones de renta fija sencillas y de riesgo relativamente bajo, como los bonos con grado de inversión de corta duración. No obstante, en Lazard AM mantienen la cautela sobre los activos de renta fija de mayor riesgo, ya que unas condiciones de financiación más estrictas podrían crear problemas a algunos emisores de bonos de alto rendimiento. Ven una excepción: el mercado nórdico de high yield. Ofrece rendimientos atractivos, una duración inferior a un año y ventajas de diversificación, concluyen.