«Como dijimos, cada mes revisaremos si profundizaremos o aumentaremos la producción de petróleo. Tal vez dure un mes, dos, tres, cuatro o cinco, todo el tiempo que sea necesario para que podamos garantizar la calma en los mercados y traer estabilidad», señaló en la cadena de televisión pública ‘Rossía-24’.
Bin Salman sostuvo que cuanta menos volatilidad haya en el mercado, menos interferirán los países productores de crudo en el funcionamiento del mercado. El ministro de Energía de Arabia Saudí, que se reunió la víspera en Moscú con el viceprimer ministro ruso encargado de las negociaciones con la alianza OPEP+, Alexander Novak, expresó su deseo de que la volatilidad se reduzca «en los próximos meses».
Como se informó, bin Salman anunció un recorte voluntario adicional de la producción por parte de Arabia Saudita en 1 millón de bpd después de la reunión ministerial de la OPEP+ en junio, llamándolo «dulce saudita» (piruleta). Aún así, destacó que esta medida podría ampliarse en el futuro. Arabia Saudí, el mayor exportador de crudo del mundo, confirmó este mes que extenderá hasta finales de 2023 su reducción voluntaria de producción de un millón de barriles de petróleo diarios, que empezó a aplicar en julio.
El recorte de un millón de barriles se suma a otro recorte voluntario unilateral de Arabia Saudí aplicado el pasado abril y que se extenderá hasta finales de diciembre de 2024. Aparte del recorte extra saudí, Rusia también reduce su suministro en 300.000 barriles diarios hasta finales de año, lo que se suma al recorte de 500.000 barriles diarios que aplica también hasta diciembre. En este contexto, la cotización del crudo experimenta subidas. El precio del barril de Brent, referencia en Europa, se anota un alza de casi el 1%, hasta los 86,66 dólares, mietras el West Texas Intermediate repunta un 0,78%, hasta los 84,14 dólares.
De forma paralela, el vice primer ministro de Rusia Alexander Novak, encargado de las negociaciones con la alianza OPEP+, ha remarcado que el mercado mundial del petróleo no considera que la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás genere fuertes riesgos a la vista de que el precio por barril vuelve a bajar. «Por supuesto, estos conflictos afectan las evaluaciones del mercado y las mismas cotizaciones bursátiles evalúan los riesgos», ha señalado durante un panel de la Semana Energética de Rusia.
«Los precios actuales en los mercados mundiales del petróleo son una evaluación objetiva de los riesgos que también se derivan del conflicto que se está desarrollando en el Medio Oriente», ha añadido. Así, ha explicado que, si los precios son más altos, entonces los riesgos son mayores, pero actualmente el mercado evalúa que, «por ahora, los riesgos probablemente no sean fuertes».
El mercado sigue observando de cerca el conflicto en Oriente Medio, ante el temor a que se extienda en la región y pueda afectar al suministro de petróleo. En este sentido, el vice primer ministro ruso también ha afirmado durante su intervención que Rusia espera que la demanda de petróleo aumente en 2,4 millones de barrilesdiarios (b/d) en 2023, hasta un nivel récord. Novak augura que en 2030 el consumo habrá aumentado a entre 116 y 118 millones de b/d.
«Estamos viendo un aumento en la demanda, este año será récord histórico, si no contamos el año 2020 como el momento de la recuperación (postcovid). Esperamos un aumento de 2,4 millones de barriles diarios en la demanda de petróleo. Según los expertos, esto continuará: en 2030 el consumo total de petróleo será de 116 a 118 millones de barriles diarios», señaló.