El banco estadounidense ha subido sus previsiones del precio del Brent en 2024 hasta los 86 dólares el barril y “vemos que los precios alcanzarán un máximo de unos 95 dólares este verano”, avisa Blanch. Unas expectativas que contrastan, por ejemplo, con la previsión que ofrecía Repsol, el mayor dueño de gasolineras de España, en la presentación de resultados de febrero que situaba el barril de Brent en 2024 en 78,4 dólares. Los analistas de Scope Ratings también esperaban entonces un precio medio del petróleo Brent entre 70 y 80 dólares por barril
Pero marcado por una estabilidad en el mercado. Un hecho que a estas alturas parece prácticamente imposible con la continua escalada del conflicto en Oriente Medio, una región clave para el sector. Aunque no es el único factor. «Creemos que el último aumento de precios ha sido impulsado por renovadas tensiones geopolíticas en Medio Oriente, pero factores fundamentales como una demanda mejor de lo esperado y una menor producción de petróleo también han ayudado», explicaba Giovanni Staunovo, analista de materias primas del banco suizo UBS en Financial Times.
De ello dependerá el efecto tanto en el precio de los carburantes en España como para el resto de la economía. Un precio del barril en 95 dólares, como apuntan los expertos, podría empujar al alza el precio del litro a niveles que se vivieron en 2022.