El índice PMI muestra en octubre una nueva mejora, «con un impresionante aumento». De hecho, registra el crecimiento más rápido desde febrero de 2022. En concreto, el índice PMI del sector manufacturero español aumentó de 53 registrado en septiembre a 54,5 en octubre, situándose por encima del nivel de ausencia de cambios de 50 por noveno mes consecutivo. Esta subida se debe a las mejoras simultáneas tanto de la producción como de los nuevos pedidos.
«Todos los subsectores de la industria manufacturera se están expandiendo en octubre. El sector de bienes intermedios ha mostrado el crecimiento más sólido, con aumentos significativos tanto de la producción como de los volúmenes de nuevos pedidos. Los sectores de bienes de capital y bienes de consumo también están experimentando ritmos de producción más altos y los tres sectores buscan activamente nuevos empleados», destacan en Hamburg Commercial Bank.
Las empresas atribuyeron el aumento de los pedidos simplemente a una mejora de la demanda del mercado, hecho que impulsó el mejor aumento en general de los nuevos pedidos desde mayo. Esta mejora de las condiciones del mercado fue generalizada y los nuevos pedidos de exportación aumentaron a su mejor ritmo en casi tres años. A pesar de que en respuesta al incremento de los nuevos pedidos se produjo un aumento de la producción al ritmo más fuerte desde septiembre de 2021, los últimos datos revelaron que la capacidad sigue siendo limitada en la economía manufacturera.
Los pedidos por completar aumentaron al ritmo más pronunciado desde mayo y nuevamente a un ritmo superior a la media. Las empresas respondieron contratando trabajadores adicionales y los niveles de personal aumentaron al mayor ritmo en cinco meses. Además de una mayor actividad de contratación, las empresas también optaron por impulsar la producción aumentando sus compras de insumos. Los últimos datos indicaron que el crecimiento de la compra de insumos fue el mejor desde febrero de 2022, aunque una mayor demanda ejerció presión en los proveedores. En medio de informes de existencias y personal insuficientes, los plazos medios de entrega de los insumos se alargaron nuevamente en octubre y en mayor medida que en septiembre.
Los vendedores limitaron sus aumentos de precios en octubre, lo que significó que la inflación de los costes de los insumos se mantuvo modesta en general y apenas varió con respecto a la mínima reciente de septiembre. Cuando los precios subieron se vinculó al aumento de los costes del transporte. Mientras tanto, los fabricantes optaron por reducir sus precios cobrados por segundo mes consecutivo.
«Como tanto los niveles de producción como los volúmenes de pedidos están aumentando, la capacidad sigue siendo insuficiente. La elevada demanda en el sector manufacturero español no se puede satisfacer en su totalidad, lo que lleva a una acumulación de pedidos pendientes. Para los trabajadores españoles, se trata de una noticia prometedora, ya que reducir estos atrasos y hacer frente al aumento de los pedidos requieren una mayor contratación», añaden. Señalan también que «en cuanto a los precios, no se han observado cambios significativos en el sector manufacturero español. Según las empresas encuestadas, los precios de los insumos han aumentado moderadamente, mientras que los precios cobrados han disminuido por segundo mes consecutivo. La caída de los precios cobrados se atribuye a la desaceleración del impulso de los precios de los insumos, lo que encaja bien con una ligera reducción de los precios del petróleo crudo observada en octubre».
Por último, de cara a los próximos doce meses, la confianza en las perspectivas mejoró. En medio de expectativas de un fortalecimiento de las ventas y del panorama económico en general, además de los planes para introducir nuevos productos y embarcarse en nuevas campañas de marketing, la confianza empresarial aumentó hasta su máxima de cinco meses.
«Las perspectivas han mejorado ligeramente gracias al fortalecimiento de los niveles de producción y a una cartera de pedidos más saludable. Las empresas manufactureras intentan aumentar sus plantillas y hay optimismo por un entorno económico estable, respaldado por las medidas de flexibilización del Banco Central Europeo «.
Sin embargo, creen que «persisten los riesgos globales a la baja, como las próximas elecciones estadounidenses con obstáculos desfavorables para el comercio y la probabilidad de nuevas escaladas en Oriente Medio a través del posible aumento de los precios del petróleo», concluyen en Hamburg Commercial Bank.