Sin embargo, «la industria en la zona euro ha estado estancada durante casi seis meses» y «la mejora marginal ofrece pocas esperanzas de observar un cambio». Así lo muestra el ‘flash’ del índice PMI compuesto de la actividad total de la zona euro, ajustado estacionalmente, aumentó de 51,2 registrado en septiembre a 52,2 en octubre, situándose por encima del nivel de ausencia de cambios de 50 por décimo mes consecutivo y señalando un aumento mensual sólido de la actividad empresarial.
Además, la tasa de expansión fue igual a la más rápida en poco menos de dos años y medio registrada en mayo de 2024. Como se detalla, las empresas reforzaron su actividad empresarial en respuesta a un aumento más intenso de los nuevos pedidos en octubre, a medida que el ritmo de crecimiento alcanzó su máxima desde abril de 2023. La expansión en general fue encabezada por el sector servicios, aunque los nuevos pedidos recibidos en el sector manufacturero prácticamente se estabilizaron tras la caída registrada en septiembre.
Mientras que el volumen general de nuevos pedidos aumentó a un ritmo más acelerado en octubre, los nuevos pedidos procedentes del extranjero siguieron a la baja. No obstante, los nuevos pedidos de exportación (que incluyen el comercio dentro de la zona euro) sólo se redujeron ligeramente y a uno de los ritmos más lentos desde que comenzó la secuencia actual de contracción, en marzo de 2022.
Pese a que los fabricantes de la zona euro continuaron recortando su actividad de compra en octubre, el ritmo de declive se atenuó frente al observado en septiembre. Lo mismo ha ocurrido con respecto a los stocks de materias primas, pero las existencias de productos terminados disminuyeron a un ritmo más rápido que en el mes anterior.
Por otra parte, los plazos de entrega de los proveedores se alargaron intensamente. De hecho, el ritmo de deterioro del desempeño de los proveedores se intensificó por cuarto mes consecutivo y fue el más pronunciado en tres años. No obstante, los retrasos en las entregas fueron mucho menos marcados que los observados en el periodo posterior a la pandemia de la COVID-19.
En cuanto al empleo, las «alentadoras tendencias» de la actividad total y los nuevos pedidos contribuyeron a un renovado aumento de los niveles de empleo en octubre, después de una caída marginal registrada en septiembre. El empleo ha aumentado durante siete de los últimos ocho meses y la creación de empleo de octubre fue igual a la más rápida de los últimos 16 meses registrada en agosto.
El aumento de las plantillas se concentró en el sector servicios, donde el ritmo de creación de empleo fue el más intenso desde junio de 2024. Por su parte, el empleo en el sector manufacturero disminuyó al ritmo más rápido de los últimos cuatro meses.
El volumen de pedidos pendientes de realización se estabilizó en octubre, poniendo fin a un periodo de disminución que se remonta a abril de 2023. Las empresas de servicios señalaron la primera acumulación de pedidos pendientes en un año y medio, mientras que los pedidos pendientes en el sector manufacturero se redujeron ligeramente.
Desde Hamburg Commercial Bank comentan que «las empresas manufactureras han acelerado sus recortes de plantillas en un esfuerzo por adaptarse a estas condiciones de demanda más débiles y al mismo tiempo ser más eficientes». Además, «aunque las empresas han podido repercutir precios ligeramente más altos a sus clientes, los precios de los insumos también han aumentado un poco, lo que significa que es poco probable que los márgenes de beneficio hayan aumentado significativamente».
Respecto a los precios, la tasa de inflación de los costes de los insumos se atenuó por segundo mes consecutivo en octubre, cayendo hasta su mínima de tres meses y situándose por debajo del promedio de la serie. Los precios de los insumos en el sector servicios aumentaron a un ritmo más atenuado, mientras que los fabricantes indicaron un renovado aumento de la carga de costes, que de todos modos fue solo marginal.
Mientras que los costes de los insumos aumentaron a un ritmo más lento al comienzo del cuarto trimestre, ocurrió lo contrario con respecto a los precios cobrados, que aumentaron al ritmo más rápido de los últimos siete meses. Los fabricantes subieron sus precios de venta por primera vez en seis meses, sumándose al sector servicios en territorio inflacionista. Las empresas de servicios aumentaron sus tarifas a un ritmo sólido, que fue más intenso que el observado en septiembre.
La inflación en el sector servicios de la zona euro «sigue siendo moderada. La tasa de inflación de los precios de venta ha aumentado ligeramente, pero se mantiene cerca del promedio a largo plazo. Los aumentos de los costes fueron ligeramente menores en octubre, por lo que este factor presenta poco riesgo a corto plazo. Es probable que el Banco Central Europeo (BCE), que presta especial atención a la inflación en el sector servicios, vea estos datos como una confirmación de su postura de no implementar más recortes de los tipos de interés», consideran en Hamburg Commercial Bank.
Por último, sobre las perspectivas, a pesar de estas expansiones más robustas en la actividad total y los nuevos pedidos en octubre, la confianza empresarial se desvaneció hasta su mínima de cinco meses y fue más débil que el promedio de la serie. Se señaló una reducción del optimismo con respecto a la actividad en los próximos doce meses tanto en el sector manufacturero como en el sector servicios.
El índice PMI también muestra que se registró un aumento sólido de la actividad total en Alemania, cuyo ritmo de crecimiento alcanzó su máxima de veintinueve meses. De igual modo, la zona euro en su conjunto (excluyendo Alemania y Francia) registró el aumento más rápido de la actividad total en dos años y medio. Francia se desvió de la tendencia general, puesto que registró la decimocuarta reducción mensual consecutiva de la actividad total y su declive fue el más intenso desde febrero pasado. Se registraron sólidos aumentos de los precios cobrados en Alemania y en la zona euro en su conjunto excluyendo las dos principales economías, pero las empresas francesas aumentaron sus tarifas apenas ligeramente en medio de una decreciente demanda de los consumidores.
Además, el sentimiento estuvo relativamente débil en Alemania y Francia, pero las firmas del resto de la zona euro se mantuvieron muy convencidas de que la actividad total aumentará durante los próximos doce meses.
«Francia se está convirtiendo cada vez más en un lastre para la economía de la zona euro. Si bien la situación económica en Alemania mejoró significativamente en octubre, la tasa de contracción se ha acelerado durante dos meses consecutivos en Francia. Como resultado, aunque el crecimiento económico en la zona de la moneda única se ha acelerado un poco, ha sido mucho más débil de lo que podría haber sido de otro modo.», creen en Hamburg Commercial Bank.
En su opinión, «la incertidumbre sobre si el actual Gobierno de Sébastien Lecornu puede permanecer en el poder durante mucho más tiempo en vista de las disputas sobre el Presupuesto de 2026 está causando malestar y contribuyendo significativamente a la débil situación económica en Francia. Al ser este país un importante comprador de productos y servicios de otros países de la zona euro, su debilidad contribuye a la fragilidad de la recuperación en el resto de la zona».
