Así, el índice PMI de actividad comercial del sector servicios español se mantuvo por encima del nivel de ausencia de cambios de 50 por decimoquinto mes consecutivo en noviembre, señalando un nuevo crecimiento.
Al situarse en el nivel 53,1, por debajo de 54,9 registrado en octubre, el índice señaló un sólido aumento de la actividad, que de todas formas fue el más débil registrado por la encuesta desde enero. Este aumento más lento de la actividad del sector servicios se correlacionó estrechamente con una moderación del crecimiento de los nuevos pedidos que alcanzó su mínima de tres meses. Los encuestados informaron de que la demanda subyacente del mercado se mantuvo positiva, pero las inundaciones en algunas zonas de España limitaron el crecimiento tanto de la actividad como de los nuevos pedidos.
Mientras, los nuevos pedidos procedentes de clientes extranjeros fueron ligeramente inferiores, cayendo por primera vez desde febrero pasado en medio de indicios de una menor actividad del mercado y del impacto negativo de los altos precios en la demanda.
Sensibles al efecto que los altos precios tienen en las ventas, las empresas de servicios españolas limitaron el incremento de sus precios cobrados en noviembre. Aunque volvieron a subir, las tarifas aumentaron de forma relativamente modesta y a la tasa más lenta desde agosto de 2021. Esta leve subida ocurrió a pesar de registrarse otro fuerte aumento de los precios de los insumos durante el mes.
Los últimos datos mostraron que los gastos operativos aumentaron en noviembre a un ritmo prácticamente sin cambios y, por lo tanto, superior a la tendencia. Las empresas encuestadas vincularon el repunte de los gastos operativos a la combinación del aumento de las tarifas de los proveedores y unos salarios más altos del personal.
Esto, a su vez, estuvo en parte vinculado a un aumento de la demanda de trabajadores, ya que las empresas de servicios españolas aumentaron sus niveles de personal por vigésimo sexto mes consecutivo en noviembre. El crecimiento volvió a ser fuerte y apenas varió respecto de las tasas registradas en septiembre y octubre.
No obstante, los pedidos pendientes continuaron aumentando modestamente, indicando un aumento continuo de los nuevos pedidos, aunque algunos encuestados informaron de demoras en las entregas en noviembre debido a las inundaciones en algunas regiones. «La subida del salario real y el crecimiento sostenido del empleo pueden explicar por qué la demanda subyacente sigue siendo positiva. No obstante, se recomienda tener cautela, ya que los nuevos pedidos nacionales perdieron impulso e incluso los pedidos internacionales disminuyeron, lo que refleja la debilidad económica de los homólogos europeos», comentan en Hamburg Commercial Bank.
Añaden que «no hay novedades significativas» respecto a los precios: «Siguen aumentando, mientras que los precios de venta se están desacelerando hacia el estancamiento. Las razones subyacentes siguen siendo consistentes con los meses anteriores. A juzgar por las empresas encuestadas, los aumentos salariales son los principales responsables de la subida de los costes, pero la desinflación general de los precios cobrados persiste, ya que las empresas no pueden repercutir completamente estos costes a los consumidores debido a las presiones competitivas».
Por último, de cara a los próximos doce meses, las empresas prevén un aumento de la actividad respecto a los niveles actuales. El optimismo se vinculó a la esperanza de que el crecimiento económico subyacente se mantendrá. La puesta en marcha de nuevos servicios y la actividad comercial planificada también deberían respaldar el aumento de la actividad durante los próximos doce meses. «El sector servicios español está ocupado contratando a personal. Esto no es sorprendente, dado que los negocios continúan prosperando y los pedidos pendientes están aumentando. En consecuencia, las empresas de servicios siguen mostrándose muy optimistas con respecto de la expansión empresarial en los próximos doce meses. El índice de perspectivas futuras se mantiene cómodamente elevado».
Europa se desacelera
El índice PMI compuesto de actividad total de la zona euro, ajustado estacionalmente, un promedio ponderado del índice de producción del sector manufacturero y del de actividad comercial del sector servicios, registró 48,3, señalando una nueva desaceleración de la actividad empresarial del sector privado en la zona euro.
De hecho, el ritmo de contracción de la actividad total, aunque modesto, fue el más rápido en diez meses. El sector servicios, que ha estado sosteniendo la economía en general, ahora se ha contraído por primera vez desde enero. Esta es una mala noticia para las perspectivas generales de crecimiento, especialmente porque esta debilidad se observa en las tres principales economías de la zona euro. Esta caída generalizada podría deberse a la incertidumbre de los consumidores, alimentada por los problemas políticos en Francia y Alemania y la amenaza de guerras comerciales vinculadas a la elección de Donald Trump en EEUU».
Así lo señalan en Hamburg Commercial Bank, donde creen que «no parece probable que ocurra una recuperación rápida en el sector servicios, ya que los nuevos pedidos han caído por tercer mes consecutivo. Aunque el empleo experimentó un ligero repunte en noviembre después de casi estancarse el mes anterior, esto no debería considerarse como una señal de recuperación. La mayoría del resto de los indicadores sugieren que se avecinan tiempos más desafiantes». Su previsión es que habrá un estancamiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el último trimestre de 2024.