En este contexto, fuentes del PNV critican a Bildu por presentarse «como salvadores» de autogobierno vasco cuando hace apenas cinco días votaron «a favor de un gravamen que iba directamente contra la línea de flotación» y el «corazón del autogobierno». «Roza el insulto a la inteligencia», han deslizado. Eso es lo que supone, según los nacionalistas vascos, el decreto-ley específico aprobado por el Gobierno para crear un gravamen a las energéticas. El Ejecutivo ha optado por crear esta tasa después de que la reforma fiscal que entró en vigor el pasado sábado derogara el gravamen a las energéticas que estaba vigente hasta el 31 de diciembre de este año.
Este nuevo gravamen temporal para 2025 contará con bonificaciones para las empresas que inviertan en actividades de descarbonización e incluye el compromiso de convertirlo en un impuesto que puedan gestionar las haciendas forales. Pero el PNV no se fía de ese compromiso que, según Bildu, se concretará cuando el decreto se convalide y se tramite como proyecto de ley en el Congreso. Los nacionalistas recuerdan que ese mismo compromiso ya estaba recogido en el decreto aprobado en 2023 y no se ha concretado. «¿Cuál es la novedad que dicen haber conseguido? ¿Qué hace pensar que ahora se concertará y que no se mantendrá un gravamen?», se preguntan.
En este contexto, Esteban deja claro que no van a aceptar un gravamen. «Si se quiere modificar la fiscalidad de las empresas porque se entiende que debería ser mayor, revísese el Impuesto de Sociedades. No valen los parches. Las cosas o se hacen bien o no se hacen».