De esta forma, la formación morada espera conseguir que el precio de los productos básicos de la cesta descienda a los niveles que presentaban en febrero del año pasado, antes de estallar la guerra de Ucrania. “La rebaja del IVA ha sido insuficiente y el precio de la cesta de la compra sigue altísimo. Las familias no pueden esperar más”, señala la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
Desde el partido defienden que la medida tendría un “impacto notable” en los hogares con rentas bajas, que son aquellos que destinan una mayor parte de su renta a la alimentación, y reduciría el precio de productos como leche, aceite, huevos, carne, pescado, frutas o pan.
La medida se combinaría con un control semanal de los precios fijados por los distribuidores, y la imposición de multas para quienes aprovecharan esta subvención para mejorar sus ganancias El despliegue de esta medida se combinaría con un control de los precios fijados por los supermercados de carácter semanal, y la imposición de multas para aquellas cadenas de distribución que aprovecharan esta subvención para mejorar sus ganancias.
En este sentido, Podemos plantea que la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) “monitorice” los precios con carácter semanal, con especial atención a las grandes superficies, e imponga multas si las empresas aumentan sus márgenes de beneficio. En caso de infracción reiterada, la consideración pasaría a ser similar a la de un delito fiscal, como ya plantearon en su día para los directivos que repercutieran a sus clientes el impuesto extraordinario a entidades financieras y eléctricas.
Por otro lado, Podemos también solicita, a medio plazo, una mejora de la Ley de Cadena Alimentaria y el establecimiento de una comisión de regulación y control de precios, con el fin de mejorar la transparencia y elaborar recomendaciones para regular precios en sectores estratégicos. En este caso, la formación no vincula su propuesta a la puesta en marcha de un impuesto a los beneficios extraordinarios (sobre el 33% de esas ganancias) a las grandes cadenas de distribución, como si hicieron en enero. Así, su propuesta se circunscribe a la bonificación.
Desde sus socios de Gobierno no han tardado en responder a la propuesta de bonificación. La ministra de Hacienda, Montero, ha sugerido que la medida es inviable. “Cualquier propuesta que se quiera poner sobre la mesa tiene que ser viable” y, por tanto, que pueda tener aplicación, ha asegurado en declaraciones realizadas en TVE.
“No puede ser una medida simplemente para el debate político. Si uno está en el Gobierno, cualquier propuesta que ponga sobre la mesa tiene que trabajarla para su viabilidad y en este momento la propuesta más viable que barajó el Gobierno es la bajada del IVA y complementada con la ayuda de 200 euros para familias con rentas inferiores a 27.000 euros”, ha subrayado.
Precisamente, Montero ha avanzado que durante las primeras 24 horas se han registrado 570.000 solicitudes para cobrar la ayuda de 200 euros dirigida a familias vulnerables. La ministra espera que el abono no se demore mucho y pueda efectuarse “casi de manera automática”, una vez comprobado por parte de la Agencia Tributaria que se cumplen los requisitos para cobrar la ayuda. En relación a la reunión que mantendrá el lunes el ministro de Agricultura, Luis Planas, con los supermercados, Montero ha señalado que es importante escuchar a los sectores y conocer lo que está ocurriendo en toda la cadena de distribución.