A juicio de los morados, que vienen defendiendo posturas antibelicistas, se cree que con este gesto y con el compromiso de avanzar hacia ese aumento de la inversión en Defensa, Sánchez y su Gobierno «entierran la legislatura progresista» actual. «Van a favorecer sólo a la industria armamentística y van a perjudicar al conjunto de la ciudadanía».
Con estas decisiones el partido de Belarra considera que se «va a perjudicar al conjunto de la ciudadanía». «Esos fondos se detraerán de partidas como la sanidad, la educación o las pensiones públicas», argumentan en fuentes. Una posición parecida sostuvo Díaz en febrero. Sumar está siendo más contenida a la hora de valorar estas decisiones que corresponden a Sánchez y al Ministerio de Defensa, con todo.
Podemos habla de «excusa» para referirse a este rearme. Un pretexto, insisten, para entrar de nuevo en «una espiral bélica y armamentística» que «deteriora los servicios». La fuerza izquierdista apunta a que con ello se infringe «daño» a las futuras generaciones de españoles. «El Gobierno debe ser consciente de que estará cavando su propia tumba con el aumento del gasto militar, porque nadie le votó para eso», apuntan en Podemos. En las elecciones generales de 2023, el apoyo de EE.UU. a Ucrania estaba garantizado bajo la Administración de Joe Biden, algo que ahora no y exige a la UE a tomar medidas y tomar las riendas de su propia defensa.
Además de dilapidar los servicios públicos, los de Belarra entienden que el acuerdo europeo, que genera consenso entre PSOE y PP, «los partidos de la gran coalición de la guerra» supone un «robo a la ciudadanía y una transferencia de rentas que enriquece a la industria militar, a la banca y a las empresas de gran distribución, mientras empobrece al resto de la sociedad».
Los morados, que sostienen la mayoría de legislatura de Sánchez con cuatro votos indispensables, no concreta si con ese giro del Ejecutivo puede plantearse una retirada del apoyo político. Con ello amenazaron tras la reforma fiscal por no renovarse el impuesto a las energéticas. «Europa ha pasado de gastar 210.000 millones al año en armas en 2021 a 326.000 millones en la actualidad sin que ello haya implicado mayor seguridad, lo que demuestra el fracaso de esta estrategia», sentencian los de Belarra.
A este rechazo se une el de los morados al acuerdo de los socialistas con Junts para la cesión de las competencias en inmigración a la Generalitat. Su negativa impide, por el momento, que ello se haga efectivo a su paso por el Congreso.