«El Comité no espera que sea apropiado reducir el rango meta hasta que haya ganado mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%», ha afirmado en su discurso ante el Congreso de EEUU, donde ha presentado su Informe Semestral de Política Monetaria. No obstante, ve probable que el organismo empiece a bajar las tasas este año si la economía estadounidense «evoluciona como se espera».
«Creemos que es probable que nuestro tipo de interés oficial esté en su punto máximo para este ciclo de endurecimiento. Si la economía evoluciona en general como se espera, es probable que sea apropiado comenzar a reducir la moderación de las políticas en algún momento de este año», ha remarcado el titular de la Fed.
Con todo, Powell ha advertido que el panorama económico es incierto, y que el progreso continuo para lograr la estabilidad de precios «no está asegurado».
Por eso, estima que flexibilizar la política monetaria demasiado pronto o demasiado «podría dar lugar a una reversión de los avances que hemos observado en la inflación y, en última instancia, requerir una política aún más restrictiva para que la inflación vuelva al 2%». Mientras que hacerlo tarde o poco «podría debilitar indebidamente la actividad económica y el empleo».
«Al considerar cualquier ajuste en el rango objetivo para la tasa de política monetaria, evaluaremos cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el balance de riesgos», ha dicho el banquero central. Asimismo, ha reafirmado el compromiso de la Fed con devolver la inflación al 2% y mantener ancladas las expectativas a largo plazo. «El restablecimiento de la estabilidad de precios es esencial para sentar las bases para lograr el máximo empleo y la estabilidad de los precios a largo plazo».