En plena reflexión, ante un público agradecido, el jefe del Ejecutivo ha subrayado que «la historia juzgó de manera muy dura a los colaboracionistas (nazis) en el siglo XX. Y estoy convencido de que va a volver a ser igual de duro con los actuales colaboracionistas de la ultraderecha en el siglo XXI».
Una dura acusación contra el líder de los populares, que llegaba después de que Sánchez hablase de los dos tipos de derechas que existen en Europa: la que «rechaza cualquier tipo de entendimiento con la ultraderecha» y la que «sí abraza a la ultraderecha». Y aquí, en esta última, es donde a situado a Núñez Feijóo.
Sobra decir que este discurso de Sánchez, realizado durante la inauguración este sábado en Palencia del congreso regional del PSOE de Castilla y León, ha caído como un vaso de agua fría en las filas del PP, que no han tardado en reaccionar a la comparación hecha por el jefe del Ejecutivo entre el PP y los colaboracionistas nazis.
«Sánchez, que pertenece a un partido que impulsa y tapa la corrupción, y que gobierna y ha gobernado con partidos que tapan y consienten el abuso, el acoso y la agresión sexual (más allá de los casos de conductas homologables conocidas en dirigentes del propio PSOE), ha tenido el arrojo de comparecer hoy para comparar al Partido Popular con aquellos que colaboraban con los nazis en el siglo XX», manifestaban indignados desde el PP.
Porque, a su juicio, «de todas las barbaridades que puede decir un presidente acorralado por su situación judicial y política, la de deslizar que Feijóo habría estado del lado de Hitler es de las más estrambóticas» que puede escucharse de un presidente del Gobierno. En este sentido, recuerdan que si alguien puede manifestarse abiertamente contra el régimen de Vladimir Putin es el PP y no los socialistas y su secretario general, que «gobiernan con quien tiene en Rusia un modelo idílico a importar».
Es más, recuerda que, precisamente, el Gobierno se sustenta en «partidos que han sido mirados con lupa por sus vínculos con el régimen de Putin». Por no hablar de que «compra gas a Rusia, que convierte el dinero de los pagos del Gobierno español en armamento con el que seguir la ofensiva contra el pueblo ucraniano».
Por otra parte, hay que destacar que estas palabras justo 48 horas antes de que Sánchez viaje a Kyiv, para expresar sobre el terreno su apoyo a Zelenski frente Putin y lo que ha denominado como «ley del salvaje oeste» de Donald Trump en Ucrania.
Desde el PP advierten, no sin cierta ironía, de que falta poco para ver «cómo culpa al Partido Popular de la invasión rusa de Ucrania» y lanza un deseo: «Un buen momento para escucharle será en la comparecencia que hemos solicitado en la Cámara y que el Gobierno debería aceptar de inmediato».