“Lamentablemente, vivimos tiempos en los que, ya sea por desconocimiento o por otras razones, en lo que se refiere al Poder Judicial se vierten críticas totalmente infundadas al ejercicio de la función jurisdiccional por jueces y magistrados”, dijo Perelló, en cuya opinión “no son aceptables los reproches y censuras gratuitos que tienen como fin debilitar al Poder Judicial, pues de esta manera se erosiona el Estado de Derecho y nuestra sociedad democrática”.
La presidenta del TS hizo este discurso en el acto de entrega despachos de la 73ª promoción de jueces celebrada en Barcelona bajo la presidencia el rey Felipe VI y con la asistencia del presidente de la Generalitat, Salvador Illa. Perelló añadió que la separación de poderes exige que los jueces sean cautelosos a la hora de expresar públicamente sus opiniones, pero que “también los actores sociales deben a su vez respetar los tiempos y las razones de los jueces cuando actúan en el ejercicio de la función que tienen constitucionalmente encomendada”.
La presidenta del TS y del CGPJ agregó que los jueces están obligados a motivar en Derecho sus decisiones y que la calidad de sus argumentos puede y debe ser sometida a escrutinio público, pero que “los reproches ‘ad personam’ o la atribución de intenciones ocultas a los jueces que toman decisiones que son inconvenientes para ciertos intereses están totalmente fuera de lugar”.
En su opinión, “solamente conducen a socavar la confianza de los ciudadanos en las instituciones. Y sin confianza en las instituciones –Corona, Parlamento, Gobierno y Jueces– no puede haber convivencia pacífica y democrática entre diferentes”. Tras recordar que el artículo 117 señala que los jueces y magistrados son independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley, Perelló ha asegurado que “esta es la piedra angular sobre la que se sustenta el sentido de la Justicia en un Estado de Derecho en el seno de la Unión Europea, en el que la separación de poderes es esencial”.
“Para ello es esencial que podáis desarrollar vuestra labor sin interferencia alguna, atendiendo únicamente a la Constitución, a la ley y a las normas jurídicas, sin presiones directas ni indirectas de ningún poder público o privado”, añadio, para subrayar a continuación que “solo aquellos Estados en los que la división de poderes está garantizada son Estados de Derecho”.
La presidenta del TS y del CGPJ animó a los nuevos jueces a “perseverar” en la defensa de su independencia y a no dejarse influir por elementos externos o internos que les alejen del verdadero sentido de la función judicial, “que no es otra que aplicar la ley a cada cual, según corresponda en Derecho, con arreglo al principio de igualdad”. Eso, añadió, “no supone que debáis ser inmunes a la crítica, pues la crítica de las actuaciones de los poderes públicos es inherente a la democracia y nos ayuda a mejorar. Pero hay que evitar embates destructivos carentes de rigor, destinados a socavar la legitimidad y la reputación del Poder Judicial o de sus integrantes”.
La presidenta del Consejo señaló también que la promoción que hoy se incorpora a la Carrera Judicial -compuesta por 92 mujeres y 45 hombres- “es un fiel reflejo de la sociedad de la que procede y a la que va a servir y, por tanto, del avance que la igualdad entre hombres y mujeres ha experimentado en las últimas décadas”. “Comprobar que la brecha de género cada vez se reduce más es siempre una buena noticia y me hace especial ilusión que sea tan visible en la Carrera Judicial, en la que hasta hace poco tiempo parecía inconcebible que hubiera una presidenta del Tribunal Supremo”, ha dicho Perelló tras recordar que las mujeres, como viene sucediendo desde hace ya casi 30 años, vuelven a ser amplia mayoría en esta promoción.
Además, subrayó que los nuevos jueces proceden de todas las Comunidades Autónomas, que el porcentaje de ellos cuyos dos progenitores carecen de estudios superiores supera el 34 por ciento y que siete de cada diez vienen de familias sin vínculo alguno con profesiones jurídicas.
“Esto significa que el vigente sistema de acceso es democrático, en cuanto garantiza que cualquier persona, de cualquier procedencia y origen social y cualquiera que sea su ideología, puede competir en igualdad de condiciones apoyada exclusivamente en su esfuerzo individual”, dijo Perelló, que añadió que las pruebas de acceso son públicas y, en su primera fase, totalmente anónimas, y que esta accesibilidad, publicidad, transparencia y objetividad “son la mejor garantía de la pluralidad de la Carrera Judicial”.
Por último, la presidenta del TS y del CGPJ hizo un reconocimiento a la labor de la Escuela Judicial, a la que se ha referido como “instrumento esencial para el Consejo, en su papel de garante de la formación integral de los miembros de un poder del Estado”, y ha agradecido la colaboración que en esta tarea presta desde 1995 la Generalitat de Cataluña con la cesión desinteresada del espacio y las instalaciones del centro.
Desde que se inauguró en 1997, 28 promociones han pasado por la Escuela Judicial, “de manera que más de 3.800 de los 5.500 jueces que hoy forman parte del Poder Judicial han pasado por este centro, ha sido vecinos de Barcelona, han convivido con sus ciudadanos y han aprendido a amar la ciudad y Cataluña. Todo eso nos permite decir que, cada vez que venimos aquí, los jueces estamos en casa, disfrutando de esta querida tierra de la que soy parte”, concluyó Perelló.
Antes de concluir su intervención, la presidenta del TS y del CGPJ hizo también un especial reconocimiento a la labor desarrollada por los jueces magistrados de los partidos judiciales de Valencia, Catarroja, Requena y Torrent, los más afectados por la dana del pasado mes de octubre.