Si se confirma la cifra, la entidad frenaría, sin embargo, la expansión del 24,3% cosechada hasta septiembre, especialmente impulsada por el resultado de España y México, y que colocó su rentabilidd sobre patrimonio tangible (RoTE) en el 17%. El banco, que este año ha tenido que destinar 215 millones a sufragar el nuevo impuesto a la banca, registró expansiones del 61,9% en España y del 22,3% en México, hasta sumar beneficios de 2.110 millones y 3.987 millones, respectivamente en ambas geografías.
Según las previsiones de Bloomberg, la mejora de la cuenta se apoyará en un aumento del 18,77% en los ingresos o margen bruto, hasta superar los 29.563 millones. La subida de tipos en las diferentes geografías favorecerá, según sus cálculos, una expansión del 22,26% en el margen de intereses, que aportará 23.417,6 millones.
La contribución de ingresos vía comisiones se ampliará un 14,69%, con aportaciones de 6.141 millones, mientras que la partida de costes limitará su expansión al 13,35% y detraería 12.197 millones.
El freno en la expansión de las cuentas responde, según los analistas de Barclays, a una caída del 13% en el margen de intereses y del 8% en las comisiones en el último trimestre por, «principalmente, al impacto de la reexpresión de todas las partidas de cuenta de pérdidas y ganancias a la inflación de fin de año y el impacto de la aplicación de divisas de fin de año, tanto en Turquía como en Argentina». Sus expertos esperan que esta situación deje la contribución a la cuenta de Turquía en unos 480 millones, inferior a los 500 millones objetivo, mientras que en España proyectan una continuidad de las tendencias mostradas con anterioridad y en México un «dinamismo comercial continuo».
Con vistas a 2024, los expertos de JP Morgan apunta que, a pesar de los tipos de interés más bajos, BBVA seguirá cumpliendo con un crecimiento positivo del beneficio por acción dado su «apalancamiento en los mercados emergentes, exposición a mercados de mayor crecimiento, fuerte apalancamiento operativo y nuevas recompras de acciones». Sus analistas valoran que BBVA está también «bien equipado para un potencial deterioro en el entorno operativo», en el caso de producirse aunque no es su escenario base, «con el mayor nivel de provisiones de balance para préstamos entre los bancos españoles y una excelente capacidad de absorción de pérdidas».