Poco le importa que el socialismo extremeño quede dilapidado por el comportamiento de su esclavo Gallardo para tratar de salvar nada mas y nada menos que a su hermano David, el impresionante musico coordinador de no se sabe muy bien que, ¡según el mismo reconoció ante la juez en una magistral declaración que ha hecho historia y que ha puesto de manifiesto el modo del que se sirven los sanchistas de las instituciones.
Y lo peor de todo es que el hundimiento del partido socialista en la comunidad extremeña puede ser un síntoma mas de lo que puede suceder en las próximas elecciones, cuando lleguen. La perdida hoy de unos cuantos miles de votos en Extremadura, sumados a los de otras regiones españolas puede llevar a los populares a sumar esos dos millones de votos mas que se ha propuesto Feijoo como objetivo y que le proporcionarían la ansiada mayoría que en su día alcanzaron otros lideres populares.
No es fácil y quedan muchos meses para que eso suceda porque Sánchez no puede irse de la Moncloa en las actuales circunstancias. Necesita tiempo manejando las cloacas del poder para salvar de la quema a todos los suyos, al menos a su familia que ya incluye a la mujer, al hermano y recientemente al cuñado, lo cual no es moco de pavo. Nunca jamás un presidente de Gobierno ha permanecido en el poder en semejantes circunstancias y será casi imposible que el desastre se vuelva a repetir, pero mientras saca a sui familia del pozo en el que los ha metido no puede dejar el poder.
Otra cosa es lo que suceda con la patulea de damnificados y colaboradores como García Ortiz, Conde Pumpido, y el cumulo de ministros y demás gentes que creyendo en la formula sanchista han colaborando con todas sus fuerzas en la destrucción del Estado de Derecho, en la muerte de la separación de poderes y en los continuos y masivos ataques a todo el que se ha atrevido a discutir o casi mejor a plantear ninguna duda sobre los deseos del líder y ocupante de La Moncloa.
En ese contexto y en esas circunstancias de o solo el poder o la familia, estos últimos han sido los únicos que han tenido la oportunidad de ser tenidos en cuenta y de salvarse del castigo , pero a la vez, puede que le estén llevado hasta la mismísima puerta del desastre político total porque permitir lo ilegal a la familia tarde o temprano debe de pagarse, y ese momento llegara, indefectiblemente también para Pedro Sánchez , por mucho que el piense en que en un alarde mas de su magia podrá salir indemne y seguir en el poder.
Hoy eso parece mas un sueño que una realidad.