La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA, en inglés) había iniciado a principios de este año una investigación formal para evaluar si esta fusión, destinada a crear un único proveedor de red, puede disminuir la competencia. La CMA ha señalado que le preocupa el impacto de la unión de dos de las cuatro mayores empresas de telefonía móvil del país. La fusión, estimada en un total de 15.000 millones de libras (17.550 millones de euros), se anunció el verano pasado y, de salir adelante, crearía la red de telefonía móvil más grande del Reino Unido.
La responsable del regulador para una evaluación la fusión, Bon, dijo que, «aunque Vodafone y Three han hecho una serie de afirmaciones sobre cómo su acuerdo es bueno para la competencia y la inversión, la CMA no ha visto pruebas suficientes hasta la fecha para respaldar estas consideraciones».
«Nuestra evaluación inicial de este acuerdo ha identificado preocupaciones que podrían conducir a precios más altos para los clientes y una menor inversión en redes móviles del Reino Unido», añadió. «Esto justifica una investigación en profundidad a menos que Vodafone y Three puedan presentar soluciones», agregó. Después de conocerse el comunicado de la CMA, Vodafone y Three señalaron que revisarán las inquietudes expresadas por el regulador y que trabajarán con él «de manera constructiva».
Vodafone UK había indicado hace meses que la propuesta fusión de Vodafone y Three en el Reino Unido puede mejorar de forma considerable la competencia al crear un negocio combinado con más recursos para invertir en infraestructura, mientras que Three UK resaltó que unir fuerzas produciría beneficios inmediatos.
Cuando se hizo el anuncio el año pasado, Vodafone y CK Hutchison Group (CKHGT), propietaria de Three, señalaron que la fusión de sus redes en el Reino Unido podía crear el mayor operador del país. En virtud de ese acuerdo, Vodafone señaló en su día que su compañía tendrá el 51% del negocio combinado y Three UK, de CKHGT, estaría en posesión del 49%.