Igualmente, con el fotovoltaico Valdesolar a InfraRed. También vendió un 25% de su filial renovable a un consorcio firmado por Crédit Agricole y EIP por 900 millones, tras barajar una salida a Bolsa de este negocio, una operación que sigue en el horizonte a largo plazo.
Repsol da un paso más en esta estrategia y ha puesto a la venta un 49% de una cartera de renovables. Se trata de 600 MW en activos fotovoltaicos y solares en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía, con la posibilidad de incrementar la capacidad a través de la hibridación.
La petrolera ha recibido ya las primeras ofertas. Entre ellas destaca la de PTTEP, una filial cotizada de la petrolera pública tailandesa, dedicada a la exploración petrolífera. Es un viejo conocido de Repsol, dado que ya han trabajado en alianza para explotar yacimientos petrolíferos en México. Fuentes próximas a la operación –bautizada como proyecto Ebro– apuntan, sin embargo, a que Repsol aún no ha tomado una decisión. Cuenta con otras ofertas encima de la mesa que aún podrían llevarse el gato al agua.
Al tiempo que ventas de activos, Repsol también ha apostado por el crecimiento inorgánico en renovables. En diciembre acordó la compra de una cartera de Asterion, de 7,7 GW, por 580 millones. Recientemente ha adquirido otra cartera en EE UU al fondo norteamericano Quantum Capital Group por 700 millones, con una cartera de proyectos de 20 GW. Buena parte de estas adquisiciones son proyectos aún en fase de desarrollo y Repsol busca capital con la operación Ebro para financiar su puesta en marcha. De concretarse esta operación, recibiría 400 millones.