Rodríguez ha dedicado su triunfo a los cocineros de la Comunidad Valenciana, que participaron en dar de comer a muchas familias y voluntarios a pesar de las difíciles circunstancias por las riadas. “Su esfuerzo dignifica el concurso y lo hace mucho más grande”. También ha recordado a aquellos chefs españoles que estuvieron a punto de ganar el certamen mundial. Finalmente, ha agradecido a su familia y equipo y ha destacado el trabajo que hay detrás de cada plato, aunque a menudo pasa desapercibido.
El jurado del VIII Campeonato Mundial de Tapas ha destacado del “Pucela Rol” por su equilibrio entre sabores tradicionales y modernos, fusionando lo autóctono con lo internacional. El pincho consiste en un rollo de hojaldre relleno de un guiso de lechazo con kare raisu -un curry japonés- y terminado con una demi glace y pistachos. Para su elaboración, se parte de una masa de hojaldre tipo croissant, que se enrolla y se coloca en un molde circular. Se hornea a 200º durante 16 minutos. Por otro lado, se cocina el lechazo en una bolsa de vacío durante 18 horas a 70º y después, se mezcla con el kare raisu. El rollo de hojaldre se vacía y se rellana con el guiso. Por último, el roll se baña en una demi glace de su cocción y se reboza con el pistacho triturado.