En efecto, durante su intervención en el Senado para dar cuenta de lo sucedido en las últimas semanas con los trenes de Renfe,, el ministro ha repetido en varias ocasiones que, a pesar de las graves incidencias registradas, el tren vive «el mejor momento de su historia», con récord tras récord de viajeros, al tiempo que ha mostrado su sorpresa porque, en los últimos días, de forma según ha dicho «partidista» se haya extendido el mantra de que «cualquier tiempo pasado fue mejor». «Sólo me ha faltado escuchar que con Franco los trenes iban mejor», ha asegurado en todo irónico.
De todas formas, ha reconocido en su comparecencia en el Senado que España ha atravesado «un verano complicado» por los problemas en los trenes de Alta Velocidad y Media Distancia y en las instalaciones ferroviarias como la estación de Chamartín que han provocado retrasos y cancelaciones de numerosos viajes.
«Estamos atravesando un verano muy complicado desde el punto de vista de la operativa ferroviaria», ha reconocido Puente en su comparecencia en el Senado.
Puente, que ha pedido disculpas a los usuarios por las molestias causadas, ha prometido «trabajar para prestar el mejor servicio ferroviario» y el compromiso de su ministerio para «subsanar lo antes posible todos los problemas que hayan podido surgir y mejorar en aquello que nos compete».
Fiel a su estilo mordaz, Puente ha rechazado las «partidistas» e «irresponsables» críticas de la oposición, que también ha calificado de desmesuradas, asegurando que solo ha faltado que dijesen que «con Franco los trenes iban mejor».
El punto principal de la convocatoria es el relacionado con las incidencias en la red ferroviaria, que el PP señala como «reiterados retrasos y múltiples incidencias». Puente ya ha señalado en distintas ocasiones que los problemas en la red de Cercanías se derivan principalmente de las obras de mejora y que las últimas incidencias en la alta velocidad están relacionadas con los problemas que están dando los nuevos trenes Avril de Talgo, estrenados el pasado mes de mayo.
El ministro ha reiterado este mensaje ante las críticas de la oposición, que ha llegado a apuntar a un abandono sistemático por parte del Gobierno de algunos territorios gobernados por el PP como Madrid.
Los otros dos puntos de la comparecencia estában relacionados con el ‘caso Koldo’, en concreto el primero para explicar los resultados de la auditoría que encargó Puente sobre los posibles casos de corrupción, y la segunda para detallar qué medidas va a adoptar respecto a los altos cargos investigados en el Ministerio. Pues bien el ministro ha avanzado los principales titulares de la auditoría encargada por su departamento tras el caso Koldo, que investiga el cobro de comisiones por parte del que fuera asesor del exministro Ábalos por la compra de mascarillas durante la pandemia. La auditoría interna en el Ministerio identifica que, en algunos casos, no se cumplieron los «requisitos mínimos exigibles» para la realización de esas operaciones de compra de mascarillas por procedimiento de emergencia.
La auditoría refleja que tras estallar la emergencia sanitaria y ante los problemas de compra de mascarillas, se inició la compra de ocho millones de mascarillas a 2,50 euros por unidad, por debajo de la media del precio medio pagado. La auditoría, de la que el ministro leyó algunos párrafos, detecta algunas carencias, como la falta de actas de entrega de mascarillas en algunos casos o que, en el segundo encargo, de cinco millones de mascarillas, no se justificó adecuadamente la necesidad de dicha acción. En esa remesa, tampoco se especificó quiénes serían los destinatarios de las mascarillas. Además, concluye que «se considera no justificada» la adjudicataria escogida finalmente para la compra de mascarillas. «Parece evidente que los requisitos exigibles en este tipo de expedientes no se cumplieron en su integridad», recoge el texto, aunque precisa que si se hubieran respetado no se hubieran podido evitar los «efectos ya conocidos». La auditoría plantea medidas de mejoras y, en este sentido, Puente planteó iniciativas que va a promover dentro del Ministerio para reforzar controles y prevenir posibles casos de fraude en el futuro.
Así, tras explicar que conoció el contenido de la auditoría el pasado martes, precisó que va a plantear que la entonces Subdirección General de Inspección de Servicios y Obras tenga que elaborar un informe preceptivo y previo en los expedientes de contratación de emergencia, tanto del Ministerio como de todas sus empresas. «A dichos efectos, la citada Orden Ministerial establecerá la obligación de las unidades tramitadoras de hacer obrar en el expediente el oportuno documento descriptivo del proceso de toma de decisiones sobre el acto judicatario y de los intervinientes, sea cual sea el rol y su nivel de influencia en dicho proceso», declaró Puente. También quiere ampliar el ámbito objetivo y temporal al que resulta de aplicación el sistema antifraude actualmente aplicable a la gestión de los fondos del mecanismo de recuperación y resiliencia, que pasará a abarcar a todos los fondos públicos gestionados por el Ministerio y a tener vigencia indefinida. Para ello se procederá a la modificación del Real Decreto de Estructura Orgánica Básica del Departamento en lo relativo a las funciones de la Unidad de Control Interno, así como a la de la orden ministerial que crea y regula el Comité Antifraude y a la del Plan de Medidas Antifraude y sus documentos de desarrollo. Asimismo, se reforzará la lucha contra los conflictos de interés de los empleados y el control de la compra en situaciones de emergencia; y se incrementará el control de accesos de personas a las sedes del Ministerio y de entrada y salida de material en sus instalaciones.
En cuanto a la asunción de responsabilidades en relación con los hechos puestos de manifiesto en la Auditoría, Puente avanzó que ha trasladado al subsecretario del Ministerio, Gómez, la decisión de que no continúe en su puesto, así como ha trasladado al presidente de Adif, Michaux Miranda, que proceda también al cese del director general de Personal de esa unidad. Estas decisiones se producen por la «pérdida de confianza» tras conocer los resultados de la auditoría sobre esas compras de mascarillas, que el ministro ha explicado a los senadores. Finalmente, especificó que no hará “valoraciones respecto de esa decisión”, limitándose a señalar que debido a “los hechos y conclusiones que se extraen de la Auditoría realizada se produce una pérdida de confianza que desemboca en la decisión que les acabo de comunicar”.