En efecto, el pacto entre Junts y el PSOE «está roto». Así lo ha constatado Puigdemont ante la prensa desde Perpiñán, asegurando que el proyecto político de los postconvergentes «no tiene por vocación la estabilidad española». «No estamos dispuestos a seguir ayudando a un Gobierno que no ayude a Cataluña».
«No pueden decir que no estaban advertidos, les hemos dado muchas oportunidades», ha dicho Puigdemont, afeando que «el único cambio que ha habido es el cambio de hora». «El responsable máximo es el PSOE, porque tienen al alcance todas las palancas del poder», ha cargado el máximo responsable de Junts.
El expresidente catalán, prófugo en Waterloo, lo ha explicado en una comparecencia ante la prensa tras una intensa reunión con la ejecutiva de Junts, a quien ha convocado esta mañana en la localidad francesa de Perpiñán, a escasos 20 kilómetros de la frontera con España. La decisión se someterá ahora a votación entre los cerca de 6.400 militantes de Junts, en una consulta telemática que se producirá entre el miércoles y el jueves de esta misma semana: a las 17h del 30 de octubre se conocerá el resultado. Mañana martes se reunirá en Barcelona el Consejo Nacional de Junts para activar los mecanismos internos necesarios para habilitar la votación.
Hace tres años, Puigdemont ya recurrió a la consulta entre la militancia para que respaldasen su decisión de abandonar el gobierno de Pere Aragonès. También se produjo una consulta similar en 2023, cuando se consultó a las bases sobre el pacto con el PSOE firmado en Bruselas que este lunes ha saltado oficialmente por los aires.

