Sin embargo, Turquía no es firmante del Estatuto de Roma, documento constitutivo del TPI, con lo que Ankara no tiene por qué arrestar a Putin. Desde la invasión de Ucrania, el presidente ruso apenas ha salido de Rusia, si bien el Kremlin apuntó hace semanas a posibles visitas a India y China, ambos fuera del Estatuto de Roma.
El presidente Erdogan ha trasladado a su par ruso la importancia de evitar medidas que puedan «aumentar las tensiones durante la guerra entre Rusia y Ucrania», momento en el que ha aludido a la Iniciativa del mar Negro, un pacto que considera un «puente de paz».
Así pues, el mandatario turco ha remarcado que la salida de Rusia del acuerdo no beneficia a nadie y que entre los más damnificados se encuentran precisamente aquellos países más vulnerables y más necesitados de cereales.
Según datos de la Presidencia turca, durante el periodo de vigencia del acuerdo, el precio de los cereales disminuyó un 23 por ciento. Ahora, tras la salida de Rusia del pacto a mediados de julio, los precios han escalado un 15 por ciento en apenas dos semanas.
«El presidente Erdogan ha señalado que Turquía continuará realizando intensos esfuerzos y diplomacia para la continuación de la Iniciativa del mar Negro», ha zanjado la Presidencia turca.