Esta es una de las conclusiones del informe, correspondiente al primer trimestre del año y elaborado por PwC a partir de la opinión de un panel de 450 empresarios y directivos, que añade que los expertos “se muestran moderadamente optimistas” sobre la evolución económica de este año, una vez superado “el riesgo de recesión”.
Respecto al informe del cuarto trimestre de 2022, descienden hasta el 16,8 % los panelistas que piensan que la economía española evolucionará peor en el próximo trimestre y aumentan 20 puntos (hasta el 48 %) los que creen que dentro de un año será mejor, mientras que un 23 % “espera más dificultades”. Los datos parecen indicar que la incertidumbre generada por la guerra en Ucrania y el hecho de que haya pasado un invierno sin problemas de suministro son cuestiones que “pesan cada vez menos en las perspectivas económicas”, y para 2024 los encuestados estiman que la economía crezca un 2,1 %.
Detrás de esta percepción se encuentra la situación de las empresas: el 8 % la califica como mala y el 92 %, como buena o regular, una solidez que se sustenta en la buena evolución de las exportaciones. El 90 % de los encuestados consideran que en los próximos seis meses aumentarán o permanecerán estables y ese mismo porcentaje destaca la competitividad de las compañías, mientras que respecto a la creación de empleo, la posición está dividida al 50 % entre los que piensan que va a seguir igual o mejor y los que consideran que disminuirá.
La inflación caerá al 3,8 % a finales de año
La inflación, según los expertos, será otro factor “clave” en los próximos meses y preguntados por su previsión, la sitúan en el 4,1 % en el mes de junio y en el 3,8 % a finales de año. Sobre su política de precios, el 60 % de los encuestados señala que espera incrementarlos frente al 40 % que dice que los mantendrá, y el motivo que señalan mayoritariamente -en un 67 %- es el incremento de costes como la energía y el transporte.
La inflación, al igaul que la caída del ritmo de crecimiento de la economía, afecta a las familias, cuya situación es regular para la mayoría y será peor en el próximo trimestre para el 34 % (frente al 70 % del informe anterior). Así, se espera que el consumo seguirá aguantando, según el 44,7 % de los encuestados, aunque el 78 % espera una caída de la demanda de vivienda. Una de las causas es la subida de tipos de interés. El 82 % prevé que se sitúen entre el 3 % y el 3,75 % en junio y aumentan considerablemente los que auguran una subida a finales de año hasta el 4,25 %.PwC aclara en este punto que las respuestas de los panelistas se produjeron antes de que se desencadenaran los últimos acontecimientos en el sector bancario en EE. UU. y Europa.
Los panelistas muestran “una preocupación generalizada por la situación de las cuentas y por el aumento del gasto público” en este consenso económico y empresarial de PwC, que se centra en esta edición en las medidas necesarias para combatir el déficit estructural de la economía.
Respecto a las pensiones, un 69 % de los encuestados considera que los casi 20.000 millones que supone el aumento de gasto en esta partida “pone en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas” y añade que las desviaciones discrecionales del gasto público son uno de los riesgos para cumplir con los objetivos del Plan Presupuestario 2023. El 63,2 % de ellos asegura que el estado de las finanzas públicas no se ha corregido suficientemente después de la crisis de 2008 y que la pandemia ha provocado “un desequilibrio excesivo”, mientras que el 76 % estima que después del paquete anticrisis aprobado a finales de 2022 existe una probabilidad elevada de que los gastos excedan las cifras originalmente presupuestadas. El 55 % considera que hay un riesgo alto de incumplir con los objetivos de déficit para 2023 y con los previstos para 2025 en los planes de convergencia, además de que casi el 78 % opina que los presupuestos para 2023 están claramente condicionados por el año electoral. Un 62 % de los expertos lamenta que en esta legislatura no se haya avanzado en la reforma fiscal prevista en el Libro Blanco y el 65,5% cree que el aumento de la recaudación se esté debiendo al incremento nominal de la economía, pero no a reestructuraciones de fondo que asienten el gasto público a medio plazo.
También son una mayoría (67 %) los que reclaman una modificación de la normativa tributaria española para que se actualice, automáticamente, la tarifa del IRPF con la inflación. En este sentido, los panelistas reclaman una firme actuación en la lucha contra el fraude, ya que casi el 90 % cree que hay margen de incrementar los ingresos por esta vía.