De esta forma, el Ramadán culmina con el Aïd el-Fitr, también conocido como ‘la fiesta de la ruptura del ayuno’—una festividad de dos o tres días—.Esta celebración marca el comienzo del mes de Chawwal y es un día de alegría y fraternidad. Los musulmanes acuden a la mezquita para realizar una oración especial, visten sus mejores trajes y comparten comidas festivas en familia y con amigos.
La comida tiene el poder de unir y es símbolo de celebración alrededor de la mesa. Uno de los platos más especiales para la celebración del fin del ayuno del Ramadán en el Sudeste Asiático es el Rendang de vaca.
Por ello, hablamos con Roberto Hernández, cocinero de Latasia, quien ha vivido durante años en países de cultura musulmana como Singapur o Malasia y cuenta con platos muy especiales en su restaurante de Madrid de cocina viajera y nos argumenta que “el Rendang es un plato muy festivo que siempre se degusta en los países de religión musulmana al terminar el Ramadán. Me trae grandes recuerdos porque fue uno de los primeros platos de comida local que disfruté en casa de un amigo en Singapur junto a su familia”. Y añade: “La tradición manda que cada familia compre una vaca, incluso las más humildes, solo en esta festividad porque algunas familias no pueden permitirse comer vaca durante todo el año, y para esta fiesta la compran entera, la parten en porciones y con el rendang (un curry muy reducido casi seco) le dan mayor durabilidad al plato por su poder de conservación”.
Este plato se puede probar en el corazón de Madrid, Paseo de la Castellana, 115, donde los hermanos Hernández españolizan la propuesta con sabores más suavizados y matizados para paladares menos atrevidos, pero aún con potencia, en su propuesta Rendang de carrillera de vaca. “Nuestro Rendang se cocina a fuego lento, dejando que las especias hagan su magia y la carne quede melosa, con ese punto que se deshace en boca con sabor profundo y aromático”, explica el cocinero de Latasia. Se elabora con una mezcla rica y compleja de especias y una cocción larga, que en el caso de Latasia su cocinero ,Hernández indica que “en su preparación sumamos unas 48 horas porque elaboramos la versión más tradicional y seca que conocí en Singapur, la más utilizada en eventos especiales, a base de carne de ternera, leche de coco y una mezcla de especias como el jengibre, la cúrcuma, el lemongrass, los chiles, hojas de lima kaffir y el galangal (jengibre azul) que se cocina a fuego lento mientras la carne va ablandando y absorbiendo todo el sabor de las especias”. El resultado es un guiso de ternera tierno y cargado de sabor gracias a que la carne absorbe los sabores de la leche de coco y la mezcla de especias.