Tras la exposición de cuestiones previas de la fiscal, que se ha limitado a aportar una serie de documentación, en el turno de la defensa de Rato, ésta ha sostenido que los dos documentos en los que se apoyó el instructor para dar luz verde a ese auto, un informe de riesgos fiscales del investigado «genérico» realizado por la Agencia Tributaria y la denuncia de Fiscalía, no eran suficientes. Sobre el primero, ha explicado que se trataba de una «exposición muy amplia» que incluía «actuaciones vagas e imprecisas, y con falta de rigor».
En cuanto a la denuncia, ha apuntado que era «mendaz» y ha puesto el foco en que los hechos expuestos en la misma eran «contradictorios y además atípicos». «El propio texto dice una cosa y la contraria en varias ocasiones y en una lectura crítica hubiese debido dar lugar a preguntas o verificaciones y no al automatismo», ha apostillado. Al respecto, ha recordado que esa denuncia incluía el delito de alzamiento de bienes, que era «radicalmente falso» y que por tanto el propio Ministerio Público retiró. También ha combatido los delitos fiscales que se le achacan teniendo en cuenta la declaración voluntaria que el expresidente del FMI realizó.
«La información tributaria que se refleja –en la denuncia de Fiscalía– como cuotas defraudadas era irrelevante desde punto de vista penal porque se declararon voluntariamente antes de la denuncia», ha explicado.
En esta primera sesión, la jueza Ángela Acevedo ha dispensado al acusado José Manuel Fernández Norniella, quien fuera consejero delegado de Bankia, de asistir al juicio salvo en el día que deba declarar dado su «delicado estado de salud.ç
La Fiscalía pide para él una pena de cárcel que asciende a aproximadamente 70 años por 11 delitos contra la Hacienda Pública, un delito de blanqueo de capitales y otro de corrupción en los negocios en el marco de la causa sobre el presunto incremento ilícito de su patrimonio. Habría defraudado a Hacienda 8,5 millones de euros. Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el que también fuera presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI) habría mantenido desde 1999 un patrimonio oculto a la Hacienda Pública a través de diversas sociedades con las que habría realizado continuas actividades de inversión financiera mediante cuentas bancarias en Bahamas, Suiza, Mónaco, Luxemburgo y Reino Unido, entre otros lugares.
El análisis de la documentación intervenida, señalaba la Fiscalía, permitió identificar incrementos patrimoniales no justificados entre 2005 y 2015 por un importe total de 15,6 millones de euros, además de rendimientos de capital mobiliario en el exterior tampoco declarados a Hacienda. La Fiscalía recordaba además que Rato se acogió en noviembre de 2012 a la amnistía fiscal y apuntaba que omitió cualquier referencia a varias sociedades que poseía declarando así un patrimonio en el exterior de 115.333,50 euros y pagando a la Hacienda española 11.533,35 ?.
Anticorrupción indicaba al respecto que Rato, «lejos de haber regularizado ni administrativa ni, menos aún, penalmente –su fortuna– utilizó en realidad la declaración tributaria especial (DTE) como un vehículo de blanqueamiento o limpieza de las ilícitas cuotas defraudadas que arrastraba desde hacía años por su patrimonio exterior».