«Es una norma que va a impulsar el consumo diario de frutas y verduras frescas, de legumbres, de pescado, de carne de calidad, a la vez que limita los alimentos ultraprocesados, los preparados precocinados o el exceso de frituras, y elimina las bebidas azucaradas, las bebidas energéticas o la bollería industrial de las máquinas dispensadoras y de las cafeterías de los centros educativos», ha explicado el ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Bustinduy, en la rueda de prensa posterior al Consejo. Todo ello, según ha precisado, independientemente «del nivel de renta y del código postal» en el que hayan nacido estos menores, y con el objetivo de garantizar una alimentación saludable y de reducir las desigualdades en salud.
«De lo que se trata es de lograr una alimentación mucho más nutritiva y variada para nuestros menores», ha remarcado la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría.
El texto ha sido elaborado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 con cuatro ministerios más como coproponentes (Educación, Formación Profesional y Deportes; Agricultura, Pesca y Alimentación; Sanidad; y Juventud e Infancia).
Según ha destacado Bustinduy, esta nueva normativa va a garantizar que se sirvan cinco comidas saludables a la semana en todos los centros escolares, públicos, concertados y privados que imparten educación infantil (2º ciclo), educación primaria, educación especial, educación secundaria obligatoria, bachillerato o ciclos de formación profesional de grado básico o medio.
El real decreto indica que todos los centros escolares con comedor deben garantizar a los estudiantes un consumo diario de fruta y verdura fresca, especificando que al menos el 45% de la fruta y hortalizas sean de temporada, para fomentar modelos de comedores más «saludables» y más «sostenibles», y reforzar la «producción local».
Además, ha asegurado que supondrá un beneficio a los agricultores y ganaderos españoles. «Se trata de apostar por un modelo más justo, que cuide no solo los derechos de la infancia, sino también el medio ambiente y los sectores estratégicos de nuestra economía», ha insistido. Desde el Ministerio han explicado que ya se han probado los beneficios de esta propuesta en experiencias que ya están en marcha como ‘Ecocomedores’ en Islas Canarias o el proyecto ‘Horta Cuina’, en la Comunidad Valenciana. En esta línea, la norma indica que al menos dos platos al mes o el 5% del gasto se destine a la producción ecológica.
La norma también fija unas raciones semanales de pescados, legumbres y cereales integrales en los comedores, en base a las recomendaciones de organismos científicos y sanitarios como la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) o la OMS (Organización Mundial de la Salud).