El beneficio bruto de explotación (EBITDA) creció un 3%, hasta los 950,9 millones, mientras que los ingresos alcanzaron los 1.218,1 millones, un 2,5% más. La compañía cerró los nueve primeros meses de 2025 con una inversión récord de 967,5 millones de euros, un 47,6% más que en el mismo periodo del año anterior, impulsada por el refuerzo del sistema eléctrico nacional y los proyectos estratégicos vinculados a la transición energética. Más del 94% de la inversión correspondió al negocio regulado en España, en un contexto marcado por el apagón eléctrico del pasado 28 de abril y el avance en el despliegue de nuevas interconexiones internacionales.
Durante el periodo, la inversión en el desarrollo de la red de transporte nacional se elevó a 834 millones de euros, frente a los 526 millones de 2024, con avances en proyectos como la interconexión con Francia por el Golfo de Vizcaya, el enlace Península-Baleares y las conexiones La Gomera-Tenerife y Península-Ceuta. También progresan las obras del almacenamiento hidráulico reversible de Gran Canaria.
La deuda financiera neta del grupo aumentó un 13,3%, hasta 6.083 millones de euros, debido al fuerte ritmo inversor. Redeia emitió en septiembre bonos verdes por 500 millones de euros a seis años, con un interés del 3,018%, dentro de una estrategia que ya sitúa el 80% de su deuda bajo criterios sostenibles. El Consejo de Administración aprobó el reparto de un dividendo a cuenta de 0,20 euros por acción, en línea con su política de remuneración, que garantiza un mínimo anual de 0,80 euros por título. Según indica en sus cuentas la compañía, hasta la fecha los dividendos pagados se reducen en un 19% hasta los 454,7 millones de euros.
La compañía destacó que el apagón del 28 de abril, que dejó sin suministro a la Península Ibérica durante horas, tuvo un «origen multifactorial» y derivó en un problema de sobretensión y desconexiones en cascada. Redeia aseguró que su filial Red Eléctrica actuó «con rapidez y sin incidencias apreciables» en la reposición del servicio. A día de hoy, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Audiencia Nacional mantienen abiertas investigaciones, pero la empresa considera «no probable» que el incidente implique la salida de recursos futuros.
En el plano regulatorio, la compañía subrayó el avance de la nueva Planificación Eléctrica 2025-2030, que contempla inversiones por 13.600 millones de euros, y la revisión al alza de la tasa de retribución financiera propuesta por la CNMC hasta el 6,46% para el próximo periodo regulatorio.
El 26 de junio la agencia de rating S&P situó en «CreditWatch» negativo el rating del Grupo, que había ratificado en el nivel ‘A-‘ el 12 de abril de 2024. El pasado 8 de septiembre S&P mantuvo el «CreditWatch» negativo, indicando un plazo de resolución de entre 3 y 6 meses. La calificación crediticia de Fitch se ratificó el 8 de octubre de 2024 en el nivel ‘A-‘, con perspectiva estable. El pasado 12 de septiembre, la agencia llevó a cabo un «Review – No Action» posponiendo la revisión anual del rating para poder incorporar las novedades en el ámbito regulatorio, así como los nuevos niveles de inversión.

