Según datos de PortalPRO España, más de la mitad de las empresas reconoce sufrir retrasos significativos por la dificultad de encontrar trabajadores con formación adecuada. En algunos casos, los proyectos acumulan hasta cuatro meses de demora, especialmente en el ámbito residencial. Los oficios más afectados son la albañilería, la fontanería y la electricidad. El 70% de las vacantes en estos perfiles no consigue cubrirse en menos de 30 días. A esta situación se suma un fuerte problema de relevo generacional: solo el 20% de los profesionales activos dispone de formación certificada y actualizada, lo que afecta directamente a la calidad de las reformas que se ejecutan en el país.
La informalidad añade otra capa de complejidad. Según algunas estimaciones alrededor de un 35% de los trabajos de reforma en España se realiza sin facturación o sin garantías. Esta práctica, además de afectar a la seguridad jurídica y económica de clientes y profesionales, frena la profesionalización del sector e impide la incorporación de nuevos trabajadores formados y acreditados.